El PNV abordará la próxima semana una segunda ronda de contactos con las formaciones políticas para conocer la posibilidad de llegar acuerdos en los tres grandes ejes de la propuesta que presentó a los partidos en su primera tanda de contactos: la salida de la crisis económica, la paz y la normalización y un nuevo estatus político.

Sabin Etxea ha dado ya acuse de recibo de la respuesta recibida el lunes por EH Bildu y el PSE también le hizo llegar ayer un documento con diferentes consideraciones.

Sin embargo, el PP, que dice estar interesado en alcanzar un pacto para facilitar la aprobación de los presupuestos de 2013 en todas las instituciones, no ha analizado aún suficientemente el documento presentado por el PNV. Desde esta formación apuntaban ayer que sus principales dirigentes se reunirán a lo largo de esta semana o a más tardar el lunes, para cerrar su posición.

En cualquier caso, desde el PNV se ve muy difícil que se pueda alcanzar un acuerdo de coalición de gobierno con ningún otro partido. Su portavoz parlamentario, Joseba Egibar, aseguró ayer que «aunque no se descarta», es «muy difícil pensar que hoy pueda haber un Gobierno de coalición» en la CAV, por «la trayectoria y situación» de las formaciones que integrarán el arco parlamentario.

Respuesta del PSE

El PSE remitió ayer su respuesta a Sabin Etxea. Según recogía Europa Press, el texto plantea medidas fiscales coyunturales de aplicación «inmediata» que incluya un impuesto sobre la riqueza. Entre otras iniciativas a poner en marcha de inmediato, insta a incrementar durante tres años el tipo máximo del IRPF al 60% a las rentas superiores a 120.000 euros anuales, y bajar con carácter general el tipo de Impuesto de Sociedades al 18% a las empresas con menos de 25 trabajadores.

Además, el PSE propone al PNV poner «un fin definitivo a ETA, buscando su disolución y la reinserción de los presos y refugiados que deja atrás». Además, plantea que «cualquier modificación del marco institucional» cuente con «acuerdos amplios y suficientes para ello», que sean transversales y que cuenten, al menos, con el mismo consenso que el que obtuvo el Estatuto de 1979.

La respuesta incluye también la creación de una ponencia parlamentaria en un plazo de dos meses con el objetivo de «racionalizar y modernizar el entramado institucional vasco». De esta forma, propone que hay que modificar la Ley de Territorios Históricos y aprobar la Ley Municipal.