Visita al feudo periquito
Casi un año después, Cornellà acoge un duelo de necesitados
En su estreno en el estadio blanquiazul, los rojillos ya ganaron la pasada campaña 1-2. Luego lo hicieron en Valencia y Santander.
Natxo MATXIN
Casi un año después de su última visita a Cornellà-El Prat, Osasuna regresa al estadio periquito con la acuciante obligación de sumar los tres puntos, algo que ya obtuvo la pasada campaña, en una de las pocas ocasiones en la que los rojillos consiguieron vencer a domicilio. Enfrente se encontrarán con un rival tan necesitado como ellos, pese a que los de Pochettino lograsen el triunfo en Anoeta en la última jornada.
La realidad es que en los últimos tiempos a la escuadra navarra no le ha ido nada mal cuando se ha enfrentado a los blan- quiazules, bien en el Lluís Companys o en su actual campo. De los doce desplazamientos que ha realizado en este último periplo en Primera, en cinco ocasiones ha obtenido la victoria, mientras que en otras tres consiguió arrancar un empate.
Un bagaje muy positivo, que da ciertas esperanzas a que Cornellà-El Prat pueda ser el punto de inflexión que tanto necesita el equipo rojillo y cuyo último capítulo se fraguó el 27 de noviembre del año pasado cuando los de Mendilibar firmaron un 1-2 muy trabajado, celebrando así su primera visita al flamante estadio periquito.
Los goles de Lamah -con asistencia de Raúl García- y Nekounam -un misil del iraní- pusieron tierra de por medio sufi- ciente, pese a que los navarros se complicaron el choque en el último tramo, debido a un grave error de Andrés Fernández -supuso el gol local- y la posterior expulsión de Eneko Satrustegi.
Desde entonces, Osasuna solo ha sumado otras dos victorias lejos de Iruñea. Una en el campo del Levante el pasado 25 de marzo -los encarnados se convirtieron en uno de los pocos conjuntos que venció en los dos partidos al equipo revelación de la pasada campaña- y la segunda en la última jornada de la anterior edición liguera ante un ya descendido Racing.
Ese escaso rendimiento fuera de casa es uno de los males endémicos que sigue padeciendo el equipo y que en la presente temporada se ha hecho más manifiesto todavía al resentirse también la eficacia casera, dado que de los cinco encuentros que hasta ahora se han disputado en El Sadar, solo se ha ganado uno.
Dos gotas de agua
Hasta el 0-1 del pasado domingo, el Espanyol era un calco a Osasuna. Dos clubes que están acusando el esfuerzo por acomodarse a los nuevos tiempos económicos apoyándose en jóvenes valores, que han visto resentirse sus plantillas con la salida de hombres importantes, que no juegan mal y que tienen dos entrenadores idóneos para su filosofía, pero que sufren la misma crisis de resultados. Con su victoria en Anoeta, los periquitos han encontrado un balón de oxígeno, pero seguro que quieren aprovechar el impulso para encadenar otro triunfo.
La trayectoria rojilla de la presente temporada es casi idéntica a la de la 2008-09, en la que llegó José Antonio Camacho y el equipo tuvo que salvarse en las dos últimas jornadas.
La última vez que Osasuna ganó en Liga fuera de casa fue en El Sardinero -último partido de la pasada campaña-, con un Racing ya descendido a Segunda División.
Lo que no se le puede negar a Mendilibar es que haya realizado todas las probaturas posibles a la búsqueda de un once que le diera resultados. De las diez jornadas ligueras disputadas hasta ahora se pueden entresacar otras tantas alineaciones diferentes, lo que también demuestra la inestabilidad deportiva en la que se halla inmerso el equipo.
Consecuencia de ello es que el técnico vizcaino ha utilizado hasta 22 futbolistas de los 26 que tiene en la primera plantilla. Todavía no se han estrenado en la competición liguera los dos porteros suplentes -Riesgo y Elías-, además de Echaide y Manu Onwu.
De esos diez onces diferentes pocas cosas comunes se pueden extraer. La única, que en todos ellos figura Andrés Fernández como hombre de confianza bajo palos y que, de no haber mediado sanción, Arribas y Puñal no hubieran salido del eje de la zaga y de la medular.
A partir de ahí, se han dado prácticamente todas las combinaciones posibles, tanto en la línea defensiva, como en el doble pivote, carriles y posiciones más adelantadas. N.M.