El Gobierno francés anunció ayer que aumentará el IVA en 2014, reducirá el gasto público en 10.000 millones de euros más y recortará impuestos a las empresas para hacer más competitiva la economía.

El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, precisó que reducirán en 20.000 millones los impuestos a las empresas sobre el ejercicio 2013, lo que incluye una reducción de las cotizaciones patronales sobre los sueldos más bajos, aquellos que no sean 2,5 veces superiores al salario mínimo.

Para compensar esa pérdida de ingresos, el Gobierno elevará el IVA general del 19,6% actual al 20%, mientras que el tipo intermedio pasará del 7 al 10%. Sin embargo, el impuesto reducido al consumo bajará del 5,5% al 5%.