Los representantes de los trabajadores en la mesa negociadora de Guardian Llodio iniciaron en la tarde de ayer un encierro en el centro de trabajo de Laudio para exigir el «reinicio» de las conversaciones para conseguir un convenio «justo y digno» y el mantenimiento de todos los puestos de trabajo en la fábrica alavesa.

Los trabajadores denuncian que la empresa ha planteado 120 despidos y critican la «nula voluntad» de la dirección de buscar una solución al conflicto abierto en la empresa por la negociación del convenio.

La plantilla inició el pasado 23 de octubre una huelga indefinida para reclamar un convenio, cuya negociación lleva diez meses abierta, que se comprometa a mantener los puestos de trabajo en Laudio.