Bilbao Basket se estrena en la Eurocup con una agónica victoria en la prórroga
Los hombres de negro se salvan por la bisoñez de un buen Buducnost
Tras ir siempre a remolque, una canasta sobre la bocina de Vasileiadis forzó el tiempo extra. En la prórroga, los montenegrinos echaron de menos a sus jugadores eliminados por faltas. Los bilbainos tardaron demasiado en meterse en el partido y casi les costó muy caro.
BILBAO BASKET 85
BUDUCNOST 78
Arnaitz GORRITI
De milagro. Kostas Vasileiadis forzaba una falta -y casi el «tres más uno»- con 68-71 y anotaba el primer tiro libre. Lanzaba el segundo a fallar, agarraba su propio rebote y clavaba el empate a 71 casi sobre la bocina, salvando a un Bilbao Basket que mereció perder.
Pero ganó porque el Buducnost, un Buducnost que mostró un nivel más que interesante, pagó la novatada. Con varios jugadores eliminados, en el tiempo extra los de Podgorica dejaron de ofrecer resistencia, después de haber dominado de cabo a rabo el partido. Sobre todo -apunten el nombre, que no tardará en asomar en las principales ligas de Europa-, gracias a la dirección y los triples de Nikola Ivanovic -internacional absoluto con Montenegro a pesar de haber nacido en 1994- y la mano de Marko Popovic -que clavó un triple que suponía el 64-67 a poco más de medio minuto-, Buducnost hizo lo que quiso, mientras Bilbao Basket deambulaba sin juego colectivo, sino buscando soluciones exclusivamente individuales.
De hecho, hasta el empate a 64, que supuso la eliminación de Ivanovic en un «dos más uno» de Mumbrú, los montenegrinos dominaron por más de 15 puntos de renta, llevando el ritmo del encuentro ante un rival desquiciado que perdía a Raül López por una lesión muscular.
Sin embargo, los de Katsikaris apretaron y los montenegrinos decidieron limitarse a dejar pasar los segundos. Pese a los malos porcentajes en el tiro, la brega de Hamilton y Hervelle y el acierto de Vasileiadis, se consumó la remontada. Buducnost tuvo el partido ganado dos veces, pero cara pagó su bisoñez.
«Nos costó un huevo meternos en el partido. Saltamos sin chispa y muy blandos», señalaba un Axel Hervelle, que, por encima de la autocrítica, reconocía que «tenemos motivos para estar muy felices, porque vencimos a un equipo muy bueno, que a lo mejor se convierte en la sorpresa de la Eurocup».
El ala-pívot belga fue uno de los motores de la remontada bilbaina junto con Lamont Hamilton y Vasileiadis. En ese sentido, Hervelle declaraba que «no importan tanto los números ni las diferencias, lo que de veras resulta importante para nosotros es ganar cada partido. Y por esto, tenemos que sentirnos muy contentos porque luchamos hasta el final y así logramos empatar primero y luego ganar».
Cuestionado sobre sus próximas visitas a la cancha del Real Madrid y a la pista del Charleroi, Hervelle diferenció que «Madrid ya es pasado, ya que mi casa y mi equipo ahora está en Bilbo. Bélgica es otra cosa. Siempre es especial porque ganamos una Eurocup allá -con el Real Madrid, en 2007- y siempre hay sentimientos. pero ante todo somos profesionales». A. G.
Por un claro 93-75, el Lukoil Academic Sofia machacaba al Spirou Charleroi en el otro partido del grupo B de la Eurocup. El conjunto búlgaro decantó el partido a su favor desde el primer cuarto, con un claro 26-19, resultado que aumentaría a 55-38 al descanso. El ala-pívot Mohamed Abukar, con 23 puntos y 4 de 6 en triples, fue el más destacado del Lukoil Academic.
El exjugador del Baskonia Pau Ribas está rayando a un nivel altísimo en las filas del Valencia Basket. El cuadro taronja ganaba por 88-78 al Banvit turco con 23 puntos del combo guard badalonés, siendo esta su mejor marca anotadora en sus participaciones continentales. Ribas se enfrentará al Baskonia este domingo a partir de las 19.00 en La Fonteta.