Diferentes instituciones convocaron ayer actos con motivo del Día de la Memoria, pero desde enfoques muy diversos, lo que condicionó la participación y por tanto el resultado de los mismos. El contraste más notable es el que ofrecen las celebraciones del Parlamento de Gasteiz y las Juntas de Gipuzkoa. Mientras el primer acto fue suspendido tras constatar la presidenta en funciones, Arantza Quiroga, que su intento de dedicarlo solo a las víctimas de ETA no tenía apoyos suficientes, el segundo homenajeó a todas las víctimas y sí reunió por tanto a los diferentes grupos de la Cámara guipuzcoana.

Se trató de un acto muy sencillo, consistente en depositar flores blancas en los jardines de las Juntas Generales de Gipuzkoa, tras lo que se guardó un minuto de silencio. Junto a la promotora, la presidenta de la Cámara, Lohitzune Txarola (EH Bildu), estuvieron los cuatro portavoces de los grupos junteros: Idoia Ormazabal (EH Bildu), Markel Olano (PNV), Rafaela Romero (PSE) y Juan Carlos Cano (PP). Les acompañaron otros procuradores, tres diputados forales (Ikerne Badiola, Jon Peli Uriguen y Garbiñe Errekondo) y el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, entre otros. Martin Garitano, diputado general, no acudió por encontrarse fuera, pero sí lo hizo el pasado año.

A continuación, Txarola explicó a los periodistas que «para poder llegar a una memoria global y a una paz, lo primero que hay que hacer es reconocer a todas las víctimas del conflicto».

En el acto del Ayuntamiento de Bilbo también estuvieron los grupos municipales, sin ausencia alguna. El alcalde, Iñaki Azkuna (PNV) recordó a «todas las víctimas» de ETA, el GAL y el BVE, y citó también a Iñigo Cabacas, cuyos padres se sumaron al acto. Destacó además la presencia de Iñigo Urkullu (PNV).

López critica a EH Bildu

Con motivo del día, EH Bildu emitió una nota en la que recuerda a todas las víctimas, afirma que deben ser «reconocidas y reparadas» y añade que «la mejor garantía para que no se repitan las situaciones provocadas por las vulneraciones de derechos humanos es la superación definitiva del conflicto político, y para ello el diálogo es la herramienta fundamental».

Pese a esta posición clara y a su participación en los homenajes por todas las víctimas, Patxi López criticó la actitud de EH Bildu, usando como argumento la participación de Laura Mintegi y sus compañeros en la manifestación de ayer en Baiona por los presos. El lehendakari en funciones parece considerar que no es compatible una cosa con otra, porque acusó a EH Bildu de practicar «un doble juego»: «Con una mano hace tímidos gestos de reconocimiento a las víctimas de ETA, pero con la otra sigue acariciando la espalda de los victimarios».

López se expresó así en el acto celebrado en Ajuria Enea, que supuso la despedida de Maixabel Lasa como directora de Atención a las Víctimas. Finalmente, pese a lo que estaba anunciado, no tomó la palabra. El evento se limitó básicamente a los miembros del Gobierno.

Además, Lakua llevó a cabo hora y media antes otro homenaje exclusivo para los policías muertos a manos de ETA en la CAV (quince ertzainas, 22 agentes locales y un miñón según sus datos). Fue en la academia de la Ertzaintza en Arkaute y estuvo protagonizado por la consejera de Interior en funciones, Idoia Mendia.