El «especialista» de los hombres de negro para los partidos contra el Real Madrid no era otro sino Aaron Jackson, pero ya que este ahora milita en el CSKA de Moscú, es imposible esperar nada de su concurso. Y bien que le valdría a Fotis Katsikaris el base de Hartford, toda vez que la ausencia de Raül López por lesión ha dejado a los hombres de negro con un solo base ante el conjunto merengue, en un duelo que, vaya, tiene el aliciente de que el ganador se situará en el liderato de la Liga regular.

Naturalmente, y con el añadido de las bajas de López y Moerman -amén de las dudas de Hamilton, que sufre un golpe en la rodilla-, Bilbao Basket deberá mostrarse más concentrado que en el duelo de Eurocup frente al Buducnost. Si los bases montenegrinos, en especial el junior Nikola Ivanovic, les causaron infinidad de problemas a los vizcainos, el trío compuesto por Sergio Rodríguez, Sergi Llull y Draper pueden causar verdaderos destrozos entre los de Katsikaris si no logran controlarlos. En principio, aparte de Nikos Zisis, tanto Roger Grimau como Fran Pilepic -e incluso Vasileiadis- serán los encargados de ejercer de directores de juego en momentos puntuales.

«Cuando pierdes a dos jugadores importantes como es el caso, es complicado porque el calendario es exigente y jugamos muchos partidos. Pero solo se puede superar mediante trabajo colectivo, con mentalidad fuerte y con carácter. Será muy complicado porque el Real Madrid tiene una plantilla muy profunda en la que todos son referentes, con talento y capacidad física», reconocía Katsikaris.

En opinión del preparador de Bilbao Basket, ante el conjunto blanco hay que «salir muy fuertes en defensa. Ante todo hay que parar su transición, un juego en el que se muestran muy efectivos. Defienden bien, controlan el rebote y producen muchos puntos si pueden correr».

«Ello también supone que habrá que hacer las cosas muy bien en ataque. Más allá del acierto, hay que ver cómo movemos el balón y también habrá que hacer bien los bloqueos, aparte de ser efectivos, claro», añadía Katsikaris.

No obstante, las cuestiones técnicas o tácticas quedaban en segundo plano en la alocución de Katsikaris, ya que para el técnico heleno lo imporante es «tener una identidad competitiva».

«Por ejemplo ante Buducnost jugamos un partido terrible, el peor de la temporada. Pero el equipo acabó levantando la cabeza. Eso es muy positivo, porque si eres capaz de mostrar ese carácter competitivo, luego puedes corregir los errores. Si no tienes ese espíritu, es más difícil aunque tengas jugadores con mayor talento», remarcaba.