SEGUNDA B Victoria albiazul en Zornotza
Urritxe no pudo con el poderío de un líder intratable
Un año después, el Amorebieta vuelve a perder en su estadio. Responsabilidad de un Alavés muy entonado, que refuerza su liderato en el escenario más difícil.
AMOREBIETA 1
ALAVÉS 4
GARA | ZORNOTZA
Quinta victoria consecutiva para el Alavés, con el que no pudieron ni la buena racha del Amorebieta -ocho jornadas consecutivas en positivo hasta ayer- ni la condición de fortín del estadio azul. Solo había encajado una derrota el equipo vizcaino en Urritxe desde su ascenso a Segunda B y había pasado ya un año. Ayer llegó la segunda. Rotunda.
Porque el Alavés venció, convenció y goleó, aunque nunca se pudo relajar ante un anfitrión que, fiel a su costumbre, no arrojó la toalla hasta el pitido final. Solo sufrió en los primeros compases, cuando el Amorebieta adelantó líneas para ejercer una fuerte presión sobre la salida de balón albiazul. Javi Hernández salvó los muebles con un par de cruces providenciales.
Pero fue el equipo gasteiztarra el que acertó. A la primera. Viguera bajó un balón en el interior del área, recortó a su par y puso el balón fuera del alcance de Etxebarrieta. El tanto dejó noqueado al Amorebieta, aunque solo durante algunos minutos. Pero en cuanto lo hizo, volvió a encontrarse con un gol en contra. Esta vez fue Jonan el que cogió la espalda a la zaga para hacer más grande la brecha en el marcador. Los locales reclamaron fuera de juego en la acción, pero el colegiado, a instancias del linier, dio validez al gol.
Recompensa en vano
A pesar del jarro de agua fría, el Amorebieta, recordando quizá lo sucedido la pasada temporada, no se vino abajo. Obtuvo recompensa, en una acción muy parecida a la del 1-2, aunque en esta ocasión fuera Goiko el autor del tanto.
Tras el paso por vestuarios, el Alavés salió decidido a sentenciar el encuentro y no tuvo que esperar demasiado para conseguirlo. Javi Hernández se elevó en el corazón del área, para conectar un cabezazo inapelable a saque de esquina y dar tranquilidad a los gasteiztarras.
El tanto convirtió la segunda parte en un querer y no poder del Amorebieta, que se fue arriba en busca de la remontada pero que lo único que consiguió fue encajar el cuarto, obra de Juanma tras una gran acción personal de Borja Viguera. Sobraron los veinte últimos minutos, incluso para un Amorebieta que, esta vez sí, supo imposible su objetivo.