Tres puntos de oro
Cornellā-El Prat prorroga el idilio
Los rojillos vuelven a salir airosos del nuevo feudo periquito por segundo año consecutivo y, de paso, salvan la cabeza de su míster. El equipo saltó al césped dispuesto a ponerse por delante en el marcador -lo consiguió en el 22- y acertó en los momentos decisivos.
ESPANYOL 0
OSASUNA 3
Natxo MATXIN
Osasuna sigue último, pero las sensaciones son diametralmente opuestas a las de hace una semana. ¿La razón? El triunfo cosechado en Cornellà-El Prat -un estadio que va camino de convertirse en talismán-, no solo por los tres puntos, sino porque el equipo, jugando como lo hizo y con esa dosis de eficacia y suerte siempre necesarias, puede salir perfectamente del bache en el que se halla.
De paso, el 0-3 salva la cabeza de José Luis Mendilibar y premia el esfuerzo y trabajo diario que demuestra el técnico zaldibartarra en Tajonar. Al mismo tiempo, deja patente que existe una plantilla de garantías, a la que hay darle tiempo, pues no resulta sencillo hacer olvidar a hombres que han sido importantes en la reciente historia rojilla. Mimbres existen y solo es necesario hilvanarlos con la suficiente habilidad como para que la cesta aguante la pesada carga -no va a ser un camino de rosas- que le espera de aquí hasta que finalice la temporada el próximo 1 de junio.
Aunque la victoria fue más que merecida, el contundente marcador que se vivió en el feudo periquito no fue fiel reflejo de lo que aconteció sobre el césped. Los anfitriones dispusieron de ocasiones para equilibrar la contienda -los palos y las intervenciones de Andrés Fernández lo evitaron-, pero en esta ocasión Osasuna tuvo la fortuna de su lado y, sobre todo, supo golpear cuando era más necesario.
Así ocurrió en el primer gol -coincidió con el emotivo homenaje que en forma de aplauso realiza la grada espanyolista al malogrado Jarque-, culminación del generoso esfuerzo físico y propuesta ofensiva que plasmó sobre el verde la escuadra navarra durante la primera media hora. De la alegría por la consecución del 0-1 se pasó a los momentos más comprometidos, coincidiendo con la variante táctica de Pochettino, al mover a Víctor Sánchez del pivote al carril derecho y bascular a Sergio García al izquierdo.
Cerrando el encuentro
Los anfitriones mantuvieron ese mismo empuje tras el paso por vestuarios y ahí es cuando dispusieron de sus mejores ocasiones, pero si en otros partidos el azar no estuvo del lado rojillo, ayer sí. La madera repelió lo que pudo ser el empate y del palo de Verdú se pasó en la jugada inmediatamente posterior al 0-2.
En la misma proporción en la que la magnífica diana de Kike Sola -se ha ganado ser el delantero referencia- supuso un decisivo balón de oxígeno para los rojillos, también lo fue el de la defunción de los periquitos, quienes ya no consiguieron reponerse del mazazo y de una afición cada vez más descontenta con los suyos.
Lo más bonito del final del choque fue ver cómo Mendilibar premiaba a los otrora desconvocados Manu Onwu y Roberto Torres con una buena ración de minutos para lucirse sin presión. Y el valtierrano los supo aprovechar para estrenarse como goleador en Primera y el de Arre para dar muestras de su desparpajo y calidad técnica.
Llevaba mucho tiempo repitiendo José Luis Mendilibar que a sus hombres todavía no les había visto con el convencimiento para creerse el trabajo que realizan entre semana. A tenor de lo sucedido ayer, parece que esa idea futbolística comienza a entrarles en la cabeza. «La principal diferencia con respecto a anteriores partidos es que los jugadores han salido con el convencimiento de ir a por el contrario. ¿Es que nos tienen que poner la guillotina en el cuello para esto? -se preguntó- Hemos sido valientes, pero la filosofía y las ganas siempre son las mismas», se respondió.
La victoria en Cornellà-El Prat no quita para que las premuras del equipo y de su puesto sigan siendo las mismas. «Si antes estaba en la cuerda floja, lo seguiré estando ahora, esto no es cuestión de un día ni de dos, es una maratón y quedan muchos kilómetros», analizó.
En cualquier caso, confesó que en el vestuario reinó «la alegría general porque llevábamos mucho tiempo sin ganar un puñetero partido. Ha salido todo bien, no hemos encajado y pudimos conseguir alguna diana más de las tres logradas». Sin olvidarse de que en una semana «tenemos otra pelea contra el Málaga. Habrá que pelearlo y supongo que será distinto».
Por su parte, el preparador periquito, Mauricio Pochettino, admitió que «la derrota nos hace daño y toca la autoestima de todos. La imagen ha sido mala, no hemos estado a la altura ni hemos entrado nunca en el partido, siempre fuimos a remolque. Hay un ambiente que envuelve al club de cierta fatiga». N.M.
Finalmente, de los 19 convocados para medirse al Espanyol, Jon Echaide fue el sacrificado de la lista y vio el partido desde la grada. El de Barañain es ahora mismo el único futbolista de campo que todavía no ha disputado ningún minuto en la competición liguera.
El 0-3 fue un auténtico bálsamo para la delicada situación de la escuadra navarra y el técnico zaldibartarra decidió premiar a sus hombres por el esfuerzo realizado. Así, suspendió el entrenamiento previsto para hoy y los rojillos regresarán al trabajo el martes a las 10.00.
Con la victoria cosechada ayer en Cornellà-El Prat, José Luis Mendilibar sumó el medio centenar de triunfos en Primera dentro de su carrera como entrenador. Se da el caso de que es a los periquitos a los que más veces ha derrotado -6- en la máxima categoría.
