IBILIZ IBILI | Jesús Mª Alquézar
Travesía Lasarte-Andoain
La cuenca del río Oria está estructurada por una serie de modestas montañas que en el siglo pasado consiguieron aficionar en el montañismo a diferentes generaciones. La continua destrucción por los humanos de la orografía, por diferentes causas, ha hecho que estos montes se hayan olvidado para los jóvenes. Sin embargo, en un «retorno al pasado», sugerimos desde Mendia recuperar la tradición del excursionismo mañanero, una singular excursión de senderismo, ascendiendo en travesía a uno de los clásicos, el monte Buruntza, situado en el espacio de Buruntzaldea. Esta montaña, al estar rodeada de canteras -algunas todavía en funcionamiento-, y muy humanizado, posee una ruta balizada con marcas y abundante señalética, que es muy utilizada por los habitantes de las citadas localidades.
El monte Buruntza, el vigía orgulloso del Oria, viéndolo desde el Urumea tiene una atractiva silueta herbosa piramidal, que anima a ascenderlo. Nace esta propuesta en Lasarte-Oria y el mendizale utilizará una de las rutas senderistas que los ayuntamientos de Buruntzaldea promocionan para caminar y pasear. Para este recorrido de travesía, se utilizará los medios de comunicación públicos desde la capital guipuzcoana. Euskotren a Lasarte y retorno con Renfe desde Andoain.
Se inicia la excursión en la estación y se continúa por Kale Nagusia-Calle Mayor hasta la iglesia de San Pedro, donde en un panel se ofrecen las diferentes rutas. La del Buruntza a Andoain está marcada con dos bandas «azul y oro viejo». Desde la plazoleta al costado del templo, el senderista ascenderá por Kalbario bidea hacia el barrio de Sasoeta para cruzar bajo la autovía y declinar a la dcha, para tomar la vía verde del antiguo tren del Plazaola Iruña-Donostia, que es un precioso recorrido por la natural bóveda de la trinchera del tren-txiki.
Se cruza el túnel de Kaxkarro, un cruce de carretera de Oria, y en la entrada de la siguiente galería, clausurada, se sigue a la izda, hasta alcanzar la bifurcación que nos llevará a la ermita de Aizkorte siguiendo el señalizado Aizkorte bidea que circula a la dcha de la 1ª cantera. Se cruza el caserío Otzaran y ya en terreno rural termina la pista para, por camino de monte, llegar en el estratégico collado de Burunduain a la ermita de Azkorte, que ofrece un hermoso paisaje, un escenario bucólico de campiña que lucha por no desaparecer, desde la costa hasta las montañas del interior.
Azkorte no es la primitiva capilla. Es una reconstrucción de la auténtica ermita que fue destruida por la cantera en el año 1970. Un grupo de vecinos la reconstruyeron en el año 1973 por ser un emblema del pasado y de la cultura rural, desplazándola de su anterior emplazamiento. A partir de aquí el mendizale seguirá por la senda por el cordal cimero de la cumbre. Abandonará el camino hacia Andoain y afrontará los últimos metros, hasta la cima, coronada por una gran cruz y dos buzones, habiendo superado antes un índice geodésico. Tras el merecido descanso, reconociendo cimas y collados, toca al excursionista continuar hacia Andoain. Aunque tiene la posibilidad de llegar a la bifurcación directa hacia esa localidad por el camino balizado, sugerimos al senderista tomar una senda indefinida que desciende desde el vértice geodésico a la dcha directamente y finaliza en el camino de circunvalación que discurre sobre la cantera paralelo a la alambrada que evita caer en ella. La vereda, entre pastizales y ganado pastando, rodea la ahora alargada montaña por SE, hasta desembocar en una pista de tierra y que se convierte después en piedra. Andoain, visible, queda cerca, y esta vía inteligente pierde altura rápidamente hasta alcanzar los primeros y altos caseríos hasta donde llega una estrecha carretera que con curvas de herradura conduce a los marchadores, salvando la autopista por un puente, hasta el interesante sitio arqueológico de San Martin de Buruntza que conserva unas interesantes ruinas de una iglesia del siglo XV y otros importantes contenidos, por donde se alcanza el casco cerca de la estación del FFCC.