Algún día se deberá estudiar con más profundidad ese mundo paralelo que se ha creado en Tele 5 alrededor de Jorge Javier Vázquez y su cuadrilla de colaboradores. Por espíritu de servicio los pasados jueves y viernes dediqué unas cuantas horas de mi vida profesional a seguir sus peripecias, sus movidas, que es una manera muy especial de enterarse de algunas de las cosas que a un número muy elevado de congéneres les parece interesar ya que atendiendo a los resultados de audiencias, tanto las estatales como las referidas a nuestro entorno, se trata de una cifra considerable de seguidores.

Después de meses sin verlos, uno se encuentra con el mismo paisaje, el mismo establo, las mismas figuras del pesebre, los mismos tics, gestos, gritos y actitudes, aunque con levísimas variaciones en peinados, ropaje y asuntos a tratar. Definitivamente han creado un mundo paralelo, que se va cerrando cada vez más, compuesto por una docena de colaboradores fijos discontinuos, que van proporcionando rumores pero que, sobre todo, se dedican a convertirse en protagonistas de conflictos reales o ficticios, de insultos, una suerte de ritual de despellejamiento público al que se prestan con una cara dura solamente parangonable a la de la alcaldesa de Madrid.

Este pequeño mundo en el que se mueven, esa charca hedionda en muchas ocasiones, tiene sus invitados habituales que pertenecen, irremediablemente, a otros planetas fuera de las órbitas normales como es el mundo Pantoja y el mundo Jurado. Estas dos folclóricas, irradian, vivas o muertas, personajes cosanguíneos, conflictos hereditarios, dinero en términos televisivos, que no se puede explicar sin tener conocimientos académicos en manipulación populista. O sea, con las miserias de los colaboradores, los problemas judiciales o familiares de las dos tonadilleras, un conductor cínico en términos absolutos, van haciendo caja de manera inmisericorde. El propio JJ Vázquez ha escrito un libro promocionado en sus programas y nos dicen que han sido necesarias tres ediciones en un día. Una exageración, pero seguro que es un éxito de ventas. Escrito por él, licenciado en filología o en compañía de otros. El morbo vende.