Los valores de la Behobia
La Behobia es el evento atlético más multitudinario y de más renombre de Euskal Herria pero, sin duda, es algo más que una carrera. Es una «locura» que fascina, una explosión frenética de vitalidad popular, con un público entregado que abarrota las cunetas y aceras de los veinte kilómetros del recorrido, que anima sin descanso a los corredores, sean discapacitados, de élite o aficionados, haga sol, llueva o granice. Es una jornada especial, marcada en rojo, de deporte y disfrute, una costumbre enraizada, de enorme sabor popular, convertida ya en un ritual, cada año más masivo y más entrañable. Es, en definitiva, un patrimonio colectivo que merece ser celebrado y valorado por todo lo que mueve y, fundamentalmente, por los valores que promueve.
Más de 21.000 participantes -se dice fácil- ayer, en la edición en la que la Behobia cumplía sus 48 cumpleaños con un cuarto de millón de atletas -impresiona el dato- que han cubierto los veinte kilómetros de esta gran carrera en estos años. Miles y miles de personas animando, disfrutando del ambiente, un maravilloso público que aúpa a los corredores durante todo el recorrido, como en ningún otro lugar. Su proyección internacional es innegable y el impacto económico que genera, no solo en Donostia sino también en las comarcas cercanas, en Bilbo o en Lapurdi es considerable, genera millones. Cuelgan carteles de «no hay billetes» para alojamientos, y como todo no es sudar y correr, tras la carrera comienza un «segundo tiempo» donde cuadrillas y familias enteras se reúnen en torno a una mesa, para reponer fuerzas con una buena y merecida comida y compartir las experiencias de una jornada que para muchos dejará huella y ganas de repetir.
Este «milagro» de la Behobia no sería posible sin el concurso de cientos de voluntarios y voluntarias, sin el buen hacer del Club Deportivo Fortuna en la organización del acontecimiento. Pero tampoco lo sería sin la conexión con el sentir de un pueblo volcado con el deporte popular, de base, que disfruta practicándolo en un ambiente de camaradería. La Behobia tiene un valor inigualable: la promoción de todos esos valores.