Irlanda ratificó en referéndum una reforma de la Constitución para reforzar los mecanismos de protección del menor. con el 58 % de los votos, según los datos oficiales, que reflejan que la participación en la consulta celebrada el sábado fue solo del 33 % y los votos negativos alcanzaron el 42 %.

La propuesta del Gobierno, que contaba con el apoyo de todos los partidos políticos y las principales organizaciones dedicadas al menor, pretende, entre otras cuestiones, obligar a las autoridades a investigar casos de maltratos, en un país donde durante décadas ha habido miles de abusos a menores en instituciones religiosas y públicas. La ministra para la Infancia, Frances Fitzgerald, calificó de «histórica» la aprobación de la propuesta.

La activista Kathy Sinnott, exdiputada europea y contraria a la propuesta, aseguró, en cambio, que la victoria del sí convierte al menor y a los padres en los «verdaderos damnificados» porque «han perdido sus derechos». Sinnott acusó al Gobierno de haber «hecho trampa y mentir» para lograr este resultado, en referencia a la sentencia del Tribunal Supremo que declaró ilegal la campaña del Ejecutivo.