Novak Djokovic y Roger Federer ya tienen un hueco en la final del Masters que se celebra en Londres. Esta noche tendrán la oportunidad de cosechar un nuevo triunfo, algo que se espera muy trabajoso para ambos. Más en un torneo en el que se reúnen los ocho mejores tenistas del momento. El serbio llega a la cita tras derrotar con apuros y remontada incluida a Juan Martín Del Potro -4-6, 6-3 y 6-2-. El suizo ganó a Andy Murray en dos sets -7-6 (7/5) y 6-2-.

Los triunfos están basados en el sacrificio. O algo así debió pensar Novak Djokovic. El serbio, el actual número uno mundial, tuvo que rehacerse ante el argentino Juan Martín Del Potro tras perder el primer juego.

El de Tandil se quedó a las puertas de su segunda final del Masters (perdió en 2009 ante el ruso Davidenko), un peldaño que solo han alcanzado otros dos argentinos en la historia: David Nalbandian, que ganó en 2005 a Roger Federer en Shanghái, y Guillermo Vilas, que en 1974 cortó en Melbourne una racha de tres victorias consecutivas del rumano Ilie Nastase.

Con la seguridad en sí mismo reencontrada tras la victoria frente a Federer y de nuevo entre los mejores del circuito, Juan Martín Del Potro, sexto favorito en la pista londinense, se plantó ante el número uno del mundo confiado en que podía ganar.

Tras vencer el primer set, tuvo a Djokovic varios minutos noqueado. Sin embargo, el serbio está hecho a las situaciones complicadas y tiene una moral inquebrantable. Contra todo pronóstico, dio un golpe de timón en el siguiente juego y enderezó el duelo a su favor.

La segunda manga terminó cayendo del lado de Nole, y el argentino inició la última naufragando, cediendo juegos a toda velocidad y sin visos de poder tomar de nuevo las riendas.

En la otra semifinal, Roger Federer aguantó el empuje de Murray en el primer set, que fue a parar a manos del suizo en el tie break, para terminar con toda posible aspiración del tenista escocés en el definitivo juego.