La solidaridad con los presos kurdos que hoy cumplen 63 días en huelga de hambre por el derecho a la educación y a la defensa legal en lengua kurda y por el fin de aislamiento de Abdullah Ocalan ha traspasado fronteras hasta llegar al Estado español.

Tres ciudadanos kurdos residentes en Madrid realizaron una huelga de hambre entre los días 10 y 12 en el local de la Asociación Cultural Castilla Comunera, en la capital castellana, protesta en la que estuvieron acompañados por miembros de la organización juvenil Yesca, que realizaron un ayuno solidario rotativo de 12 horas. Y en Bilbo, ayer tuvo lugar una concentración en apoyo a los más de 10.000 presos kurdos que están llevando a cabo la protesta. El 5 de noviembre, 10.000 prisioneros se sumaron a la huelga de hambre iniciada en setiembre por 707 presos.

El sábado, el alcalde de Diyarbakir, Osman Baydemir, y cinco diputados del BDP anunciaron que se sumaban a la protesta.