Las potencias occidentales, exultantes con la «nueva oposición» siria
Desde Washington a París, las potencias occidentales recibieron con entusiasmo la nueva coalición de la oposición siria cuya creación han impulsado. Pero fueron las monarquías del Golfo las primeras en avalar a la coalición como «representante del pueblo sirio», mientras la Liga Árabe, dividida, no fue tan lejos, y la considera «representante legítimo y principal interlocutor».
GARA | EL CAIRO
El nuevo órgano de la oposición siria -la Coalición Nacional Siria de Fuerzas de la Oposición y de la Revolución- ha sido recibido con entusiasmo entre las monarquías del Golfo y los países occidentales. Al día siguiente de su constitución, los países del Golfo ya la han reconocido como «representante legítimo del pueblo sirio». La nueva entidad fue presentada el pasado fin de semana en Doha tras una reunión de cuatro días auspiciada por las presiones occidentales
Ayer su presidente, el clérigo Ahmad Moaz Al-Khatib, se dirigió a la Liga Árabe, reunida en El Cairo, acompañado del primer ministro de Qatar, Hamad Ben Jassem Al-Thani con el objetivo de intentar obtener el reconocimiento del resto de países árabes. Y poco después lo reconocían como «representante legítimo y principal interlocutor de la Liga Árabe».
Pero Irak y Argelia mostraron sus reservas, por lo que la Liga no llegó a concederle el estatus de representante del pueblo sirio, como sí lo hicieron las seis monarquías del Consejo de Cooperación del golfo (CCG) -Arabia Saudí, Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Omán-. Fueron las primeras en avalar la nueva alianza opositora y expresar «la esperanza de que esta entidad sea un paso adelante hacia una rápida transferencia del poder».
Washington, por su parte, afirmó que «abre la vía al fin del régimen sangriento de Assad» y prometió su apoyo.
Asimismo, París se comprometió a trabajar para lograr su reconocimiento internacional Londres vio en este Consejo «una estructura capaz de asegurar una transición política». Bélgica, Holanda y Luxemburgo también dieron bienvenida a la alianza. Por su parte, Moscú, pidió que se dé preferencia al diálogo, una opción que rechazan de plano los opositores, que ponen como condición sine qua non la salida del presidente, Bashar al Assad.
Para el analista Salman Shaikh, director del Brookings Doha Center, «la unificación es ciertamente un paso importante. Si esta nueva coalición prueba su credibilidad, eso seguramente va a acortar los días del régimen».
La nueva formación trata de superar la división mostrada hasta ahora y la falta de conexión con los activistas en el interior del país. Para ello, han elegido como vicepresidentes al exdiputado Riad Seif y a la militante Souheir al-Atassi, icono del «movimiento revolucionario» activo sobre el terreno.
Pero después de haber reunido a la oposición política, hace falta «que imponga su autoridad al amplio abanico de formaciones militares que combaten al régimen y que escapan a su control», subraya Yezid Sayigh, analista del Carnegie Middle East Center.
La aviación siria bombardeó ayer con barriles de combustible Maaret al-Numan, ciudad clave en el acceso de Damasco a Alepo, y donde los insurgentes están perdiendo terreno. También bombardeó Rass al-Ain, un puesto fronterizo con Turquía que sigue en manos de la insurgencia. Igualmente hubo bombardeos sobre las provincias de Raqa, Hasaka. Idleb, Damsco y Deir Ezzor y siguieron los combates en Alepo. Además, combatientes kurdos tomaron el control de otra localidad en el nordeste, tras la salida de las fuerzas gubernamentales. Según la oposición, «combatientes del Comité de Protección del Pueblo Kurdo, brazo armado del PYD, tomaron el control de la localidad de Malikiya», en la provincia de Hasaka, donde desde el viernes se habían hecho con otros dos localidades. De hecho, el Ejército solo mantiene su presencia en dos grandes ciudades.
En el Golán, un obús cayó sobre la meseta ocupada por el Estado hebreo, lo que provocó una respuesta del Ejército israelí, que aseguró haber alcanzado un objetivo sirio -un elemento de artillería móvil- con disparos de obuses «hacia el lugar de donde provenía el disparo». El incidente se suma al del domingo, donde Israel ya realizó «disparos de advertencia» hacia territorio sirio. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon mostró su preocupación por la escalada de enfrentamientos. Por su parte, la OTAN dijo estar dispuesta a suministrar asistencia a Turquía en caso de que el conflicto sirio se acerque a su territorio. La Alianza y Ankara evocaron un posible desplazamiento de baterias antimisiles en suelo turco. Según la oposición, más de 100 personas murieron ayer en todo Siria. GARA