La propuesta del PNV de firmar un acuerdo de estabilidad presupuestaria que permita a cada partido sacar adelante las cuentas públicas de la institución que regenta ha encontrado la pronta adhesión del PP, que gobierna en minoría la Diputación de Araba y el Ayuntamiento de Gasteiz. Pero la diferencia de ritmos entre los trámites en el Parlamento y el Gobierno, que todavía se pueden alargar, y las necesidades de las instituciones forales y municipales están haciendo que se produzcan «digodiegos» de lo más llamativos.

El diputado general de Araba, Javier de Andrés, ya adelantó que ve posible contar con la abstención del PNV para sacar adelante los presupuestos del ente foral. La versión jeltzale, ofrecida ayer a través de su portavoz en JJGG, Ramiro González, es que se produjo una reunión en la que el PP les mostró el deseo de que el PNV salvara los presupuestos de la Diputación y que el PP haría lo mismo en el Parlamento con las cuentas del Gobierno. En definitiva, lo que el EBB había trasladado a todos los partidos en Sabin Etxea. Lo llamativo es que, según informa Efe, Ramiro González aseguró en rueda de prensa que eso supone «un cambio de cromos» que «no va a ocurrir». El PNV quiere ver los números y no pactar a ciegas, y asegura que el año pasado ya dejó que se aprobara el presupuesto de la Diputación de Araba con su abstención y que «el resultado ha sido negativo». Se trata de una respuesta lógica. Precisamente la misma que tanto EH Bildu como el PSE dieron a la propuesta del PNV y que suscitó las críticas de la dirección jeltzale.

También Javier Maroto, alcalde de Gasteiz, quiere aprovechar la disposición jeltzale al pacto de no agresión presupuestaria, pero se está haciendo un lío. Primero dijo que no iba a presentar proyecto de presupuesto, luego que sí. Propuso poner sobre la mesa las ordenanzas fiscales, pero al tiempo retiró la mayoría. Una de las que quedó fue la relativa al canon de basuras para los pisos vacíos, que se saldó el pasado viernes con un acuerdo en comisión con Bildu que incluía conceptos sociales en su cobro. El propio alcalde lo saludó con un tuit que decía «Acuerdo para evitar situaciones injustas con la tasa de basura para viviendas vacías #rigorenloeconómico». Pero a Maroto el rigor le duró poco. Y ayer en el pleno aceptó la condición del PNV de retirar dicho canon. Hasta dijo que «siempre se había opuesto» a esa tasa. No hay testigos que lo confirmen, pero cuentan que luego el grupo municipal del PP se retiró a sus despachos cantando:

Vengan chicos vengan chicas a bailar

Todo el mundo viene ahora sin pensar

Esto es muy fácil lo que hacemos aquí

Esta es la yenka que se baila así:

Izquierda izquierda, derecha derecha

Adelante, detrás, un dos tres.

Creo que la canción se titula «Ejercicio de responsabilidad».