Continúa el intercambio de cohetes y ataques aéreos, mientras Israel baraja una ofensiva
Mientras Israel volvía a atacar con su aviación la Franja de Gaza en respuesta al lanzamiento de cohetes, el Ejecutivo de ese territorio palestino protestaba nuevamente ante la ONU por los bombardeos sionistas y pedía a su secretario general que presione a Tel Aviv para que cesen los ataques. Lo hacía como cada vez que los palestinos sufren una agresión, pero no parece que el resultado de la protesta vaya a ser diferente de las anteriores. La inoperancia de la ONU en esa cuestión es alarmante, pero también lo es la actitud de Europa y la llamada comunidad internacional. Aunque el pasado lunes las facciones palestinas se mostraron favorables a una tregua afirmando que actuarán en función de la postura israelí, ayer se barajaba la posibilidad de que Israel esté preparando una ofensiva de la envergadura de la devastadora «Plomo Fundido» de finales de 2008, si bien podría ir precedida de otras operaciones como asesinatos selectivos o destrucción de infraestructuras. Han pasado las elecciones en EEUU y se aproximan las israelíes, lo cual no resulta precisamente tranquilizador. Una ofensiva contra territorio palestino puede ser la mejor campaña electoral en Israel.