En el convulso escenario económico actual, la cooperativa de crédito Caja Laboral se ha marcado el objetivo de ser un «proveedor financiero estable», porque según su director, Julio Gallastegi, «otra forma de hacer banca» es posible. En la jornada «Hacia la internacionalización de las pymes» celebrada en Bilbo afirmó que la entidad «no ha cerrado el grifo del crédito a las empresas».

Gallastegi defendió que a pesar de la dificultad de la situación económica, Caja Laboral ha sabido adaptar su modelo interno y dar una «respuesta ágil y eficaz». Añadió que la cooperativa quiere ser el proveedor financiero «estable» para las empresas y familias.

Asimismo, indicó que van a seguir liderando el «compromiso social» para ser un punto de apoyo «esencial» para la cimentación de la recuperación económica. Por ello, se comprometió a apoyar a las pymes, predominantes en la economía vasca.

Razones para el optimismo

Gallastegi apuntó que la entidad «no renuncia al optimismo» pese a la coyuntura y afirmó que tiene razones para ello. Según informó, dos terceras partes de sus empresas clientes aprueban el examen de la calificación de riesgo. Además, más de la mitad de las empresas a las que financian han aumentado sus ventas en este último año, lo que calificó de «buena señal». En su opinión, ello se debe a que el tejido industrial vasco ha hecho «los deberes» aunque matizó que la nueva realidad económica pasar por mirar al exterior y exportar.

Gallastegi aseguró que Caja Laboral cree en las empresas y subrayó que en 2011 iniciaron una reflexión estratégica para cambiar el modelo de oficinas y adaptarse al mundo de la empresa, pasando de cuatro a 14 oficinas especializadas en este ámbito. En concreto, destacó el papel de apoyo a las pymes que son la «base del progreso y de la economía» y serán las que «más y mejor» apoyarán la salida de este «atolladero económico».

Por otra parte, tras destacar que son la segunda entidad financiera de Euskal Herria y la primera cooperativa de crédito, con más de 400 oficinas y 1.300.000 clientes, Gallastegi reconoció que formar parte de la corporación Mondragon es «un acicate».

No obstante, aclaró que no solo dan servicio al grupo Mondragon, ya que, del total de sus créditos, los correspondientes a Mondragon representan únicamente el 2,55% y, entre las empresas, los de la corporación supondrían el 10,2%. Aseguró que la banca cooperativa «trabaja ahora más que nunca para estar al lado del autónomo y las pymes».

Gallastegi también subrayó la importancia de la economía social y señaló que seguirá apoyando a ese sector porque las cooperativas generan más de 100 millones de empleos en todo el mundo, un 20% más que las multinacionales.