Pat McQuaid, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), anunció ayer la próxima creación de una línea telefónica confidencial para los ciclistas que deseen hablar de dopaje, con el objeto de lograr «el progreso deseado en este deporte».

«Tenemos que hacer más para que los corredores puedan hablar de problemas o cuestiones relacionadas con el dopaje. Por esto, en las próximas semanas la UCI estudiará la apertura de una nueva línea abierta, una `línea caliente confidencial'», precisa McQuaid en la página web especializada cyclingnews.

Con este método, la UCI confía en que los corredores tengan más confianza en la Federación internacional y así lograr el progreso del ciclismo, ya que algunos han manifestado que sus testimonios han servido poco en la lucha contra el dopaje.

«Somos conscientes de que algunos corredores han manifestado públicamente que no han visto resultados después de haber compartido ciertas informaciones con la UCI. Puedo asegurar que en el pasado hemos actuado después de los datos recibidos y que lo seguirá haciendo en el futuro hasta los límites jurídicos permitidos», señaló en su comparecencia McQuaid.

Por otro lado, el exciclista Tyler Hamilton reclama «un nuevo comienzo» en el ciclismo con un nuevo liderazgo y exige a la UCI «que asuma su responsabilidad por el pasado». Además, señaló que Armstrong «siempre tuvo a la UCI de su lado».

Ciclo cross. La lesión en la rodilla que sufre el alavés Javier Ruiz de Larrinaga desde hace diez días y su lenta recuperación han trastocado sus planes hasta el punto de tener casi descartada su intención de competir en Bélgica durante dos semanas. Como consecuencia de la lesión, Javier Ruiz de Larrinaga ya se perdió las carreras del fin de semana y todavía no puede entrenar con normalidad.