La Junta General de Accionistas de la Real Sociedad, celebrada anoche en el Velódromo Antonio Elorza de Donostia, aprobó con amplísima mayoría las cuentas presentadas por el Consejo que preside Jokin Aperribay. La participación ascendió al 36,68% del capital social y el porcentaje de votos a favor fue abrumador. Las cuentas del ejercicio anterior, que dejaron un superávit de 514.825 euros, fueron aprobadas por el 97,91% de los accionistas, mientras que el presupuesto para la presente temporada, que asciende a 45,6 millones sumando el de la SAD y el de la Fundación y que prevé un beneficio de 1,15, recibió el respaldo del 97,51% de los votos.

Fueron los resultados de una Junta de escasa afluencia, que discurrió con total calma y normalidad, evidenciando la estabilidad que ha logrado implantar el actual Consejo en el seno del club. «Me gustaría resaltar el beneficio del pasado ejercicio, cinco veces superior al presupuestado, lo que evidencia que la Real es un club saneado, algo difícil de pensar hace solo dos o tres años», destacó Jokin Aperribay para abrir su alocución a los accionistas asistentes a la Junta.

En ese sentido, el presidente añadió que con los cerca de dos millones que se pagarán en enero, la Real habrá cumplido la primera parte de sus obligaciones concursales, y resaltó el hecho de que las cuotas de Anoeta solo van a sufrir el aumento correspondiente al IVA. Además, aclaró que los siete millones de euros que va a ingresar el club como consecuencia del conflicto con Mediapro no se han incluído en el presupuesto por «criterios de prudencia», y que eso se hará cuando la sentencia a su favor sea firme.

Solo una queja sobre Montanier

No obstante, Aperribay relacionó directamente la lucha por unos mayores ingresos por derechos de televisión con el crecimiento del club y la remodelación de Anoeta. En su opinión, lograr un aforo mayor en el estadio será clave para asegurarse una buena posición en el futuro reparto unificado de derechos -también de apuestas- que prevé llegará con la nueva Ley del Deporte. «La remodelación de Anoeta es el mejor fichaje que puede hacer la Real», recordó.

En ese ámbito, agradeció que el Ayuntamiento haya «abierto la puerta» y que lo haya hecho con «unanimidad» entre los grupos políticos. También dijo que la ayuda de las instituciones será «indispensable» para llevar a cabo la remodelación, pero que «solo presentaremos un proyecto que las instituciones puedan asumir». Lo harán porque «la coyuntura económica es complicada», pero argumentando que la posible obra «no es un capricho, sino una necesidad para ser un club más solvente en el futuro».

En el aspecto meramente deportivo, Aperribay definió el momento actual del primer equipo como «una mezcla de ilusiones renovadas y mayores exigencias». En su opinión, un equipo como la Real está obligado siempre a trabajar «a corto, medio y largo plazo», destacando que «a largo plazo el equipo está creciendo». Lo argumentó afirmando que «las puertas del primer equipo están abiertas a los jóvenes», y que el gran objetivo debe ser lograr un equilibrio presupuestario que permitan al club no vender sus mejores jugadores y fichar a los mejores guipuzcoanos.

En el apartado de ruegos y preguntas, no faltaron algunos temas recurrentes, como el tema de las pistas de Anoeta, las comparaciones con el Athletic y su nuevo San Mamés Barria, o la labor del director deportivo Loren Juarros, pero curiosamente hubo solo un accionista que se quejó de Philippe Montanier.