Miles de personas, respaldadas por líderes ecologistas y de formaciones de la izquierda, se manifestaron ayer en el norte de Nantes contra el proyecto de nuevo aeropuerto para esa ciudad noroccidental del Estado francés que defiende en particular el primer ministro, Jean-Marc Ayrault.

Los manifestantes -13.500 según la Prefectura, y hasta tres veces más según los organizadores- iniciaron su marcha en Notre Dame des Landes y desde allí se dirigieron a la Zona de Acondicionamiento Diferido, donde está previsto el aeropuerto para 2017. En el desfile había unos 200 tractores que transportaron material para reconstruir cabañas como las que se habían desalojado y destruido en las semanas precedentes.

Entre los políticos que participaron en la protesta estaba el ecologista José Bové, quien opinó que con la «movilización masiva» de ayer se ha abierto «un combate que no es local, sino nacional», y pidió el nombramiento de «un mediador».