ENSAYO
A la sombra de Pitágoras
Los misterios de los números. La odisea de las matemáticas en la vida cotidiana.
Marcus du Sautoy.
Acantilado, 2012.
26 euros, 368 páginas.
Iñaki URDANIBIA
Las matemáticas se convierten en un infierno para muchos desde pequeñitos, quebradero de cabeza que les persigue a lo largo de los estudios, cuando no más allá de ellos. No entraré en el tema de las presuntas responsabilidades en tan extendido fracaso: los programadores, los profesores, la enorme dificultad per se de tal disciplina solo apta para mentes privilegiadas y demás. Es tan grande el amor que el autor del libro tiene hacia las matemáticas que desborda, contagiando a quien se acerque a sus brillantes lecciones, contagio que se deja ver hasta en el mismo título del libro en el que las letras son invadidas por los números.
Ya hace algunos años, cuatro en concreto, que acerqué a estas páginas al matemático británico Marcus du Sautoy (Londres, 1965), quien fue capaz de reunir en torno a la pantalla televisiva, en el programa que dirige en la BBC, “Los misterios de los números”, a más de un millón de espectadores. Fue en la Nochebuena de 2006, con los televidentes que, pasmados, escuchaban las explicaciones que hacían que la complejidad y la dificultad habituales se tornasen en transparente facilidad… Por aquí seguro que el personal andaba con el ¡toma moreno! o alguna otra sandez del tipo.
En el libro que comenté en 2007, “La música de los números primos”, nos acercaba a la historia de las matemáticas y a sus luminarias, además de que unía tal ciencia con otras ciencias y con algunos aspectos técnicos de ingenios presentes en nuestra existencia (ordenadores, etc.). Ahora el profesor británico vuelve a la carga y lo hace en plena forma y siguiendo con la impronta de aquel misterioso sabio, nombrado en el título de este comentario, que apoyado en su tretaktys, afirmaba que el fundamento (el arjé) era el número, como base y medida de todas las cosas y dinamizador del mundo y de la armonía celeste.
Marcus du Sautoy enseña deleitando y hasta deja que el lector participe en el juego, pues cada capítulo finaliza con algún problema matemático no resuelto que, si alguien es capaz de resolver, será premiado de manera espléndida por un empresario que por lo visto es consciente de la importancia de las matemáticas para la marcha del mundo (y de sus negocios, claro). Así no solo puede uno ilustrarse mientras se entretiene sino que, de paso, puede lograr que las cifras de su cuenta corriente aumenten, que tal como están las cosas no está nada mal.
Los capítulos se abren como un abanico y nos ofrecen la exposición de distintos problemas que van desde los mentados números primos a la predicción del futuro, pasando por la topología del mundo y sus explicaciones numéricas, el cálculo de probabilidades que tanta utilidad pueden representar para los ludópatas en potencia o en acto, o todavía, se detiene en el tema de la criptografía y su aplicación más cercana en la búsqueda de claves para la navegación en internet.
El libro deriva por distintos terrenos e invita a prolongar el viaje por diferentes enlaces de portales relacionados con lo que aborda, abriendo la puerta al lector interesado a una red que se amplía como la de una tela de araña.
Magnífica manera de aproximarse al mundo de los números, y a su concreción, pudiendo servir de diversión y entretenimiento tanto para quienes ya pueden andar solitos por esos intrincados caminos como para aquéllos que son nulos en tales menesteres, y lo dice alguien que de esto último sabe un montón, pues justo llega a contar ayudándose de los dedos. ¡ A leer y a aprender , divirtiéndose, se ha dicho!
