DOCUMENTAL SOBRE UN EXPRESO
La omisión deliberada: arma de censura
Aitor MERINO Actor
Desgraciadamente, sí. Resulta tan difícil explicar en Madrid lo que ocurre aquí... los grandes medios de comunicación españoles (y no pocos vascos también) son, en gran parte, responsables. Hay dos estrategias de censura: la más evidente es la que llevó al Gobierno a cerrar «Egin» y «Egunkaria», por ejemplo. Pero hay otra mucho más sutil y efectiva: la de la omisión deliberada. La que informa solo de lo que le conviene para reforzar sus posiciones en detrimento de aquellas que podrían cuestionarlas. Qué gran arma, la omisión. Durante décadas han impedido, relegando al ostracismo a cualquier persona (periodista, filósofo, político o artista) que pudiera cuestionar las tesis preponderantes, generar un debate abierto sobre el derecho a la autodeterminación, por poner solo un ejemplo. Según esa visión sesgada, los militantes de ETA no tienen corazón, ni miedos, ni anhelos que merezcan ser escuchados, ni madres que les lloren o que tengan que recorrer cientos de kilómetros para poder verles. Esos vacíos reiterados, unidos a la estrategia armada de ETA, que en mi opinión no hizo sino echar piedras en el propio tejado -además de acusar un daño irreparable-, han provocado una falta de empatía, de comprensión, que hace muy difícil iniciar un debate tranquilo sin tener que justificar con mil argumentos rocambolescos que lo que quiere este pueblo es poder decidir libremente su futuro. Ese es el puñetero quid de la cuestión, y es sencillo, pero para llegar a él hay que romper miles de capas de prejuicios y rencores. Creo que el cine nos da la posibilidad de compartir, desde lugares sutiles, emociones, sentimientos e ideas de manera mucho más poderosa y evocadora que las simples opiniones expresadas en entrevistas como esta, por poner un ejemplo.
Es el poder del cine documental, que refleja a personas reales en situaciones reales. Por eso hemos hecho esta película. Una de las pocas personas que han visto la versión aún inconclusa de Asier ETA biok -andaluza, periodista de profesión y que hace poco se unió a nuestro equipo--, dijo que el documental le había hecho aprender muchas cosas... y desaprender otras tantas. ¡No aspiro a recibir mejor crítica!.