La Real encajó su tercera derrota consecutiva. De forma incomprensible porque a poco más de media hora del final tenía una ventaja de tres goles. Pero su juego perdió muchísimos enteros en el segundo tiempo y el Collerense no perdonó.

Sí fue txuriurdin la primera parte, que casi parecía dar la matinal por finiquitada cuando Naiara Beristain y Aintzane Encinas marcaron al filo de la media hora. La reanudación comenzó de forma similar y, en apenas nueve minutos, Agirre consiguió lo que pareció, y debía haber sido, la sentencia.

Pero las puertas del cielo se cerraron de golpe. Con el infortunio de un gol en propia puerta de Ramajo que ejerció de acicate para las mallorquinas. El cuadro local despertó, aprovechó dos córners mal defendidos para restablecer el empate y que todavía tuvo tiempo de apuntillar a un rival inconsolable.