Yolanda Barcina quiere un PSN «alejado de la Coordinadora del No»
Yolanda Barcina no quiere que el PSN se aleje de UPN, según destacó ayer en el Día del Partido, que se celebró en Lizarra. Culpó al secretario general del PSN, Roberto Jiménez, del giro de esta formación y, con el programa de Herri Ekimena en la mano, preguntó si está dispuesto a no pagar el Cupo y a dejar de financiar el TAV. Rechazó la posibilidad de convocar elecciones anticipadas, en las que avanzó que la alternativa sería «o UPN o un gobierno liderado por Bildu».
Martxelo DÍAZ | LIZARRA
O UPN o un Gobierno alternativo basado en Bildu. Estas son, según volvió a destacar ayer Yolanda Barcina en la celebración del Día del Partido de UPN en Lizarra, las dos únicas opciones que existen en Nafarroa.
Por ello, Barcina descartó la posibilidad de convocar elecciones anticipadas, a pesar de la debilidad en la que se encuentra su Gobierno, que fue incapaz de sacar adelante sus presupuestos el pasado jueves.
«UPN es la piedra angular que sostiene a Navarra y si no convocamos elecciones no es por temor a perderlas, sino por responsabilidad, porque con una UPN activa y movilizada por Navarra volveríamos a ser los claros vencedores», destacó Barcina, que sin embargo, arrojó una sombra de duda al vaticinio, destacando que en esos comicios Bildu sería la segunda fuerza política en el Parlamento navarro.
Ante esta situación, Barcina volvió a mostrar su malestar por el anunciado giro político del PSN, que se ha mostrado dispuesto a dialogar con cualquier formación navarra, incluida Bildu, para articular políticas progresistas.
«Navarra necesita un PSN que no se deje llevar por la Coordinadora del No», proclamó Barcina, en referencia a la denominación que emplea la derecha navarra para designar a quienes se oponen a las proyectos de macroinfraestructuras. «Esos que apoyan en Euskadi lo que rechazan en Navarra», explicó.
En un guiño al PSN, Barcina destacó que no duda «del navarrismo de este partido y sus votantes», pero lanzó sus dardos contra el secretario general de esta formación, Roberto Jiménez, a quien acusó de estar «desorientado y de tener dudas que le han llevado a mostrar su disposición a pactar con Bildu».
En este sentido, la presidenta de UPN criticó al PSN por no haber tenido una verdadera voluntad de negociar los presupuestos de 2013, lo que finalmente supuso su devolución. «¿Quién va a invertir en Navarra cuando el que era vicepresidente pone en cuestión la fiabilidad de las cuentas públicas?», preguntó Barcina arremetiendo contra Jiménez, antes de subrayar que la Cámara de Comptos ha validado la fiabilidad de los números de su gobierno.
Barcina esgrimió desde el escenario un panfleto de Herri Ekimena que recoge las bases de unos presupuestos participativos que atiendan a las necesidades de la sociedad navarra y que ha sido elaborado tras un proceso participativo en el que se han implicado numerosos colectivos sociales.
¿El PSN con Herri Ekimena?
«¿Este es el programa con el que se identifica el PSN? ¿El de la izquierda radical que propone que no se pague la aportación del Cupo al Estado ni los intereses de la deuda? ¿Que quiere que se eliminen subvenciones a la educación concertada o se paralice el TAV?», preguntó Barcina mientras recibía el aplauso del millar de personas que participó en el Día del Partido de UPN.
«Si el líder del PSN no estuviera desorientado, Urkullu no habría insinuado la existencia de un posible pacto entre los socialistas y Bildu en Gipuzkoa a cambio de Navarra», destacó Barcina.
También se mostró molesta porque «Pernando Barrena, sí Pernando Barrena otra vez, ha hablado en todo momento de la necesidad de desbancar a UPN».
«Navarra necesita un Partido Socialista que no se deje llevar por la Coordinadora del No, de quienes torpedean aquí las inversiones que apoyan en Euskadi. Necesita un PSN que entienda que sumarse a ese carro no es castigar a Yolanda Barcina, ni al Gobierno de Navarra ni a UPN, sino que es castigar a todos los navarros. La Comunidad Foral necesita un Partido Socialista que no se deje llevar por los amigos del cuanto peor para Navarra mejor», proclamó.
En este sentido, alertó de que «existe en la oposición una obsesión por arrebatar el Gobierno a UPN, que es la condición indispensable para absorber a Navarra» como cuarta provincia de la CAV, a juicio de Barcina, un paso previo para avanzar hacia «la independencia de Euskadi».
Barcina justificó también la política de recortes que ha llevado a cabo UPN al frente del Gobierno de Nafarroa, destacando que hay que «eliminar cosas importantes para mantener lo imprescindible, tenemos que soltar lastre porque estamos en un verdadero zafarrancho de combate».
En este sentido, rechazó con dureza las críticas formuladas desde distintos ámbitos de la sociedad navarra de que se está perdiendo calidad en los servicios públicos mientras se beneficia a las empresas privadas.
«No es admisible que alarmen a la sociedad diciendo cosas que no son ciertas», subrayó Barcina, añadiendo que el sistema sanitario público de Nafarroa es «el mejor de España», que la educación pública «tiene la menor tasa de fracaso de España» y que «somos ejemplares en servicios sociales».
Añadió que Nafarroa cuenta con tasas de desempleo inferiores a las de las autonomías del Estado español y que se encuentra en la media de la Unión Europea.
Para mantener estos niveles, Barcina se comprometió a seguir impulsando lo que denominó «obras ejemplares», entre las que citó el Canal de Navarra, a pesar de que su viabilidad ha sido cuestionada.
También abogó por seguir escolarizando a los estudiantes en inglés y por «seguir creando empresas» a través de los planes de promoción.
Entre las medidas de ahorro que su Gobierno ha propuesto, Barcina recordó que se encuentra la de reducir «un poco» el número de escaños en el Parlamento navarro «para que deje de ser el parlamento más caro de España por número de habitantes».
«Es significativo que quienes se oponen a esta reducción son los que defienden que los parlamentarios navarros se reduzcan a 25 en el Parlamento de Vitoria y que Navarra sea una diputación más, la cuarta, perdiendo poder», añadió Barcina, que prometió que «UPN nunca va a votar a favor de esto».
La presidenta del Gobierno navarro extendió sus críticas a al recién nombrada presidenta del Parlamento de Gasteiz, la jeltzale Bakartxo Tejeria, quien lamentó que no hubiera representación de la ciudadanía navarra en esa Cámara.
«Desde el punto de vista institucional, es una incorrección e incluso una provocación», señaló Barcina, que, irónicamente, agradeció al PNV «haberse quitado la careta con la que intenta engañar a los navarros».
La presidenta de UPN se comprometió ante sus afiliados a seguir «defendiendo el autogobierno y el régimen foral allá donde se juega la partida» y se felicitó porque gracias a un acuerdo con el PP, Nafarroa estará presente en las reuniones del Ecofin, la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la UE, cuando se traten cuestiones que afecten directamente al régimen foral.
En esta línea, hizo, recordando las enseñanzas de Rafael Gurrea, una ardorosa defensa de la colaboración con el Gobierno español, «sea del color que sea».
Un millar de afiliados o simpatizantes de UPN de 60 comités locales asistieron ayer al Día del Partido que se celebró en Lizarra. El acto político se inició recordando a las «víctimas del terrorismo».
Yolanda Barcina compartió la mesa presidencial de la comida del Día del Partido con algunos de quienes están estudiando seriamente la posibilidad de presentar una candidatura alternativa en el congreso que la formación deberá celebrar en la próxima primavera.
Barcina, en calidad de presidenta de la formación, se sentó junto al vicepresidente del partido y presidente del Parlamento, Antonio Catalán, y el secretario general, Carlos García Adanero, quien ya ha anunciado que no optará a repetir en el cargo.
La alcaldesa de Lizarra, Begoña Ganuza, en su condición de anfitriona, se encontraba también en la mesa. El presidente y la secretaria del Comité Local de UPN en Lizarra, Carlos Arbide y Ana Duarte, completaban la representación oficial
Más sorpresa causó la presencia de Miguel Sanz en la mesa presidencial. El protocolo mandaba que quienes han ocupado la presidencia del partido, como el propio Sanz y Javier Gómara, compartiesen mantel con Barcina.
Sanz no se ha prodigado en los actos del partido y, de hecho, no participó en la campaña electoral al Parlamento español del año pasado, en la que UPN concurrió en coalición con PP, en contra de la posición defendida por el expresidente del Gobierno navarro, que aboga por un entendimiento estratégico con el PSN para bloquear permanentemente la opción de un Ejecutivo de coalición con presencia abertzale en el Palacio de Nafarroa.
Sanz y Catalán pertenecen al denominado sector corellano de UPN, que ha mostrado su malestar con la política de alianzas con el PP impulsada por Barcina, que desembocó en un desencuentro con el PSN y el rechazo a los presupuestos, y han mantenido encuentros para impulsar una candidatura alternativa.
Barcina hizo un llamamiento a los afiliados a participar en el Congreso de UPN, que dijo que se celebraría en abril, porque «somos únicos y necesarios, además de la mejor herramienta para la defensa de Navarra».
«UPN está en forma y saldrá fortalecido del Congreso de abril. Cada metro que cedamos lo ganarán los nacionalistas», añadió Barcina. M.D.