La marcha de Bilbo -convocada por organizaciones políticas, sociales y sindicales- fue la más numerosa, participando en ella 1.500 personas. Tras una pancarta con el lema ``Erasorik ez erantzunik gabe'', la movilización partió del Arriaga coreando consignas contra la violencia machista como ``aquí estamos, nosotras no violamos'', ``gaua, kalea geureak dira'', ``no es crimen pasional, es asesinato'' y otros en los que se llamaba a la movilización y organización.

Al igual que en el resto de manifestaciones en capitales vascas, criticaron la «vuelta atrás» que se vive en la lucha contra la violencia sexista. Además, insistieron en que con la crisis económica se han recortado los derechos de las mujeres y se intenta mermar su autonomía.

En Donostia, cientos de personas respondieron a la convocatoria en el Boulevard, a donde retornaron tras recorrer calles céntricas. Allí, una portavoz de la Koordinadora Feminista censuró a las instituciones porque «siguen contando eso de que se están dando muchos avances en el camino de la superación sexista», pero «desgraciadamente la realidad les pasa el rodillo por encima de sus mentiras».

«El discurso victimizador de las instituciones no da las claves para la transformación, ya que hace vulnerables a las mujeres y en especial a las que han sufrido situaciones concretas de violencia. Pero no somos sujetas pasivas -enfatizó la oradora-. Nada de discursos paternalistas, por favor tenemos voz y sabemos lo que queremos».

En la capital guipuzcoana, la Asociación de Auxiliares Domiciliarias de Euskadi repartió un DVD que, bajo el título ``Tu libertad, tus derechos previenen la violencia de género'', incide en las secuelas que sufren los menores que han vivido este drama en sus hogares y además da pautas para hacer frente a estas situaciones.

En Gasteiz, también se repitió la estampa y el mensaje en la movilización que recorrió el centro, en la que participó un nutrido grupo de personas.

A su vez, en Iruñea, la Plataforma de Mujeres contra la Violencia Sexista denunció la gestión institucional que se efectúa de las agresiones machistas.

Al término de la marcha, que partió de la Plaza del Castillo y finalizó en el Paseo de Sarasate, se leyó un comunicado, en el que se cuestionó la ley foral de adopción de medidas integrales contra la violencia sexista que data de 2002 y que, a su juicio, fue «una ley de mínimos insuficiente» y que además se incumple, lo que consideraron aún más grave.

Junto a eso mostraron su preocupación por el «cambio ideológico» que está sufriendo lo que en su momento fue Instituto Navarro para la Mujer que luego pasó a Instituto Navarro para la Igualdad y ahora se conoce como Instituto Navarro para la Familia y la Igualdad, incorporando la palabra «familia» que a su entender «no tiene nada que ver con la igualdad entre hombres y mujeres».

La plataforma de mujeres incidió en que es muy importante tanto la ideología como el aspecto material y si las ayudas económicas de este organismo se van a destinar a potenciar la familia y la igualdad, cuando antes se trataba sólo de apoyar la igualdad.

Al mismo tiempo se preguntaron dónde quedan las políticas de rechazo a la violencia contra las mujeres y de qué sirven las concentraciones de políticas y declaraciones ante la muerte de mujeres o en fechas señaladas. Añadieron que con la excusa de la crisis económica se implantan medidas y recortes de derechos laborales y sociales que «lejos de ahondar en la paridad suponen una vuelta de tuerca el sistema patriarcal y por tanto profundiza en la discriminación de las mujeres».