El Eurogrupo se reśne en busca de un acuerdo sobre la ayuda a Grecia
La evidente falta de acuerdo entre el Eurogrupo y las entidades monetarias sobre el rescate a Grecia llevan a los ministros de Economía de la eurozona a reunirse hoy, por tercera vez, en busca de un acuerdo para desbloquear la ayuda urgente de al menos 31.500 millones para que el país heleno no caiga en suspensión de pagos. La quita de la deuda o la reducción de los tipos son las opciones que hay sobre la mesa.
GARA | BRUSELAS
Tras dos fracasos consecutivos, los ministros de Economía de la zona euro vuelven a reunirse hoy a fin de llegar a un acuerdo que permita desbloquear la ayuda urgente de al menos 31.500 millones de euros que Grecia necesita para no suspender pagos en los próximos días.
El principal obstáculo para cerrar un acuerdo en anteriores ocasiones ha sido el enfrentamiento entre el Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre cómo reducir el enorme peso de la deuda griega, que tocará el 190% del PIB el próximo año.
Los gobiernos de la zona euro, encabezados por Alemania, rechazan rotundamente la propuesta del FMI, que reclama a los países del euro que asuman pérdidas en sus préstamos a Grecia.
Tras el fracaso del pasado lunes -pese a 12 horas de negociaciones-, el FMI ha aceptado relajar el objetivo de reducción de la deuda Griega al 124% en 2020, en lugar del 120% que había exigido hasta ahora por considerarlo el umbral de lo sostenible, según aseguró el ministro griego de Finanzas, Yannis Stournaras. Aún así, todavía queda un déficit de financiación de 10.000 millones de euros que no queda cubierto con las alternativas que hay sobre la mesa.
Dado el rechazo a una quita de la deuda helena, la alternativa del Eurogrupo para reducir el peso de la deuda pasa por reducir los tipos de interés y alargar los plazos del préstamo.
La quita no se descarta
A pesar de la negativa del Eurogrupo a asumir una quita de la deuda helena, postura abanderada por la canciller alemana, Angela Merkel, el propio vicepresidente de la Comisión Europea (CE), Olli Rehn, admitió que las medidas que proponen los países del euro «no excluyen que sea necesario reexaminar la sostenibilidad de la deuda griega en el futuro y tomar medidas adicionales». Ello significa que los países del Eurogrupo se plantean perdonar a Grecia parte de su deuda en 2015 para garantizar sus sostenibilidad.
La insistencia del Banco Central Europeo (BCE) y el FMI tendría especial importancia en la aprobación de la quita. Ambos organismo lidian con la resistencia de Merkel al respecto. Según la revista «Der Spiegel», la propuesta del BCE y el FMI pasa por una «quita radical» que permita a Grecia que reduzca su nivel actual (144% del PIB) al 70% para 2020. Eso implicaría que los estados acreedores y el fondo de rescate renunciaran a cerca del 50% del dinero que se les debe. En el caso de Alemania, el coste de la quita ascendería a miles de millones.
Lo que sí tienen claro tanto el Eurogrupo como las autoridades monetarias es que la quita tendría una importante contraprestación consistente en el cumplimiento de una estricta agenda de ajustes. De hecho, Olli Rehn condicionó la posibilidad de perdonar parte de la deuda a Grecia y afirmó que se hará «dependiendo, por supuesto, de la plena aplicación del programa de reformas».
Asimismo, el dominical «Welt am Sonntag» afirma que la quita ería un estímulo para que Grecia saque adelante las reformas exigidas como contraprestación al segundo paquete de ayuda, que vence en 2014.
Como alternativa a la quita de la deuda que plantea el FMI, el Eurogrupo propone, entre otras medidas, reducir los tipos de interés o alargar los plazos del préstamo a Grecia.
Si se aprobara una quita de la deuda helena, que implicaría que los estados acreedores y el fondo de rescate renuncien a cerca del 50% del dinero que se les debe, Grecia debería cumplir estrictamente con una agenda de reformas.
La Comisión Europea aprobará previsiblemente el miércoles, 28 de noviembre, los planes de reestructuración de los bancos del denominado Grupo 1 (Bankia, Catalunya Caixa, Novagalicia Banco y Banco de Valencia) y desvelará el dinero que necesitan para cumplir con los requisitos de capital o los activos que van a transferir a la Sociedad de Adquisición de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), tal y como adelantó en su día el vicepresidente de la CE, Joaquín Almunia.
Una vez aprobados los planes de reestructuración y las necesidades de capital y transferencias al «banco malo», el Eurogrupo debe aprobar el desembolso del primer tramo del rescate bancario, que llegará previsiblemente a las entidades el 7 de diciembre, según informaron fuentes financieras. Las ayudas llegarán en forma de bonos del fondo de rescate europeo (MEDE) descontables ante el BCE para obtener liquidez. Estos planes también deben ser respaldados por el BCE, que ha estado negociando con la autoridades españolas los aspectos clave de los planes de reestructuración, así como por el resto de países de los países del Eurogrupo. GARA
