Con AC/DC sonando a pleno volumen por megafonía, Asier Cuevas hacía su entrada en el estadio de Anoeta para cortar la cinta del ganador del maratón de Donostia y de paso proclamarse campeón de Gipuzkoa.

Con un registro modesto incluso para él de 2:23.23 -tiene 2:14 de Sevilla'2oo9- el eibartarra disfrutó como nunca bastantes metros antes, cuando descubrió que lograría su primera victoria en un maratón en el lugar donde empezó allá por 2001.

No fue tan fácil como puede parecer, fundamentalmente por los inoportunos problemas físicos que también hace dos semanas le frustraron objetivos en la Behobia. Su entrenador, Santi Pérez, le recomendó que se olvidara de este maratón pero Cuevas, cercano a los 40 y consciente de que pocas veces iba a tener tan poca competencia, optó por llevarle la contraria y plantar cara a ese pinzamiento lumbar que le tiene mártir.

Una mañana sin viento, algo de lluvia y 11 grados de temperatura auguraban buenas condiciones para correr. Puso en marcha el cronómetro del reloj de Diego García, que no falta en su muñeca cuando afronta los 42.125 metros, e inició el recorrido. Con los primeros compases encabezados por Karshay Tadese, un etíope inscrito a última hora que terminó por retirarse en el kilómetro 38 y al que el grupo cabecero cazó sobre el 18, Cuevas -que atravesó el medio maratón en 1:11.35- decidió escaparse en el 24 cuando Ibon Esparza le comentó que se olvidara de él porque no iba bien.

En el 35, también el eibartarra tuvo un bache, aunque sin rivales a la vista sacó fuerzas para resistir y celebrarlo con todo aquel que se encontraba camino de la llegada. Si discreto fue el registro del ganador más lo fue el de Ibon Esparza, con 2:29.00, cuando aspiraba a rozar los 2:20 en su segunda incursión en la prueba donostiarra. Fue una victoria entre amigos, que acabó con la sequía de triunfos vascos masculinos, 29 años después de que Gaspar Esnaola se vistiera su segunda txapela.

Si la prueba ha retrocedido a sus primeras ediciones en registros ganadores -alejadísimos además de los récords de Timothy Cherigat (2:09.34) y Ana Isabel Alonso (2:26.51)- la situación se compensó por ver en el podio a gente de casa, caras conocidas cuya dedicación al atletismo comparten con sus respectivas jornadas laborales.

«El objetivo no era la marca sino la victoria. Me daba igual ganar con 2.15 que con 2.23», matizó un Cuevas últimamente más centrado en el ultrafondo, pero con casi una veintena de maratones en sus piernas que ya fue bronce y campeón de Gipuzkoa en la edición de 2010.

Una gallega entre vascas

La pontevedresa Yolanda Gutiérrez fue la primera mujer de las 200 participantes y entre risas la que más se quejó de la lluvia pese a su procedencia.

Entrenada por Mariano García Verdugo, seleccionador español de fondo, corrió su tercer maratón tras los dos Campeonatos de España en Sevilla en uno de los cuales logró el bronce. Gratamente sorprendida por el circuito y por el ambiente, «me han encantado», en sus guantes negros lucía un lazo morado. Trabajadora social dedicó su primera victoria a las víctimas de la violencia machista en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Firmó 2:45.43 para llegar a meta cuatro minutos antes que la donostiarra Amaia Ostolaza. La nueva campeona de Gipuzkoa mejoró en 16 minutos su marca personal en su segundo maratón tras superar primero a Claudia Behobide, ganadora en 2011 que acabó cuarta sufriendo, y después a María López de Tejada que completó el podio.

En la prueba de 10 kilómetros hubo doblete navarro gracias a Antonio Etxeberria y Nerea Abrego. Corrieron 995 atletas entre los que no estuvo María Vasco, la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Sydney, que comparte patrocinador con el maratón. La catalana optó por cumplir con el compromiso corriendo los primeros 20 kilómetros y después se retiró.

En las aceras pancartas, txarangas, alguna txalaparta, cantidad de decibelios y el público incondicional -entre los que se pudo ver a la campeona en 2010, la etíope afincada en Donostia Trihas Gebre Aunoon- animando a esos 2.980 que tomaron la salida de los 3.100 inscritos, según las cifras adelantadas por la organización.