PELOTA
Aimar mete el turbo cuando Irujo se queda sin gasolina
El de Goizueta logra el pase para la final tras dar la vuelta a un partido que se le puso muy cuesta arriba.
OLAIZOLA II 22
MARTÍNEZ DE IRUJO 18
Asier AIESTARAN
Aimar Olaizola se clasificó para su sexta final del Cuatro y Medio tras derrotar por 22-18 a Juan Martínez de Irujo. El de Goizueta, que se enfrentará a Oinatz Bengoetxea en la lucha por el título, remontó un 6-12 adverso gracias a su mejor rendimiento en el tramo final de un durísimo encuentro.
Martínez de Irujo saltó a la cancha como acostumbra, imprimiendo un ritmo infernal al choque y desplegando un juego muy agresivo que puso en muchos apuros a su rival. De hecho, a Olaizola se le vio muy incómodo en esos primeros compases, en los que se precipitó en varios tantos, algo muy poco habitual en el pelotari de Goizueta.
Así, Irujo fue abriendo brecha en el marcador poco a poco. En una primera tacada, el de Ibero se adelantó 3-6 en el marcador, demostrando un brillo enorme en sus pelotazos y atropellando continuamente a Olaizola. No obstante, el vigente campeón tiraba de calidad para acortar distancias en una fase en la que se notó cierta tensión entre los contendientes, con una vuelta clara por estorbada de Irujo a Aimar (2-2) y otra que pidió al juez sin razón el iberotarra (5-7).
En un nuevo tirón, recordando al pelotari eléctrico y serio que pasó por encima de Barriola en cuartos, Irujo volvía a adelantarse por un claro 6-12 encadenando cinco tantos de bellísima factura. Asier Olaizola llamaba por segunda vez a su hermano al banquillo, viendo que el partido comenzaba a ponerse muy cuesta arriba para los intereses del goizuetarra.
Pero como estamos viendo durante todo el campeonato, en una modalidad tan explosiva como el Cuatro y Medio los esfuerzos se acaban pagando, y, a medida que el látigo de Irujo fue perdiendo frescura, el choque entró en una fase más igualada, con tantos más largos y más peloteados. Un escenario más propicio para Aimar.
Otro ritmo, otro partido
El de Asegarce comenzó a sumar tantos y a recortar distancias poco a poco. Entre algunos tantos de saque-remate y los primeros errores, la mayoría forzados, de Irujo, Olaizola logró coger la delantera, mientras que fue su rival el que comenzó a solicitar descansos. Un Martínez de Irujo al que se le vio bastante justo físicamente en ese tramo final, quién sabe si como consecuencia de la gripe que pasó la semana pasada.
La cuestión es que Aimar metió la directa en los últimos tantos, neutralizando su duditativo comienzo y sumando un total de 13 tantos finalizados en su casillero. Irujo tuvo tiempo de hacer un último intento cuando recuperó el saque con 21-17 en el luminoso, pero un dos-paredes que se le fue a la chapa cerró el partido de Miribilla.
El triunfo le permitirá a Olaizola II jugar su sexta final del acotado -ha ganado las cinco que ha disputado- y la 17ª teniendo en cuenta las tres grandes competiciones -buscará su décima txapela ante Oinatz-.
Al final del partido, Aimar Olaizola desvelaba que había sentido molestias en la espalda durante los primeros tantos del partido. El de Goizueta dijo que durante la semana ya había acusado esos mismos problemas, que podrían llevarle a pedir un aplazamiento de la final, prevista en un principio para el próximo domingo en Gasteiz. El delantero de Goizueta añadió que esperaría a ver cómo se levantaba hoy para poder tomar una decisión al respecto, aunque de encontrarse en buenas condiciones se mostró partidario de «jugar la final cuanto antes».
En cuanto al partido de ayer, Olaizola II reconoció que «en los primeros tantos no he jugado nada a gusto. La espalda me molestaba mucho, y además él ha comenzado jugando muy agresivo, dándole muchísima velocidad a la pelota». De todos modos, fue capaz de dar la vuelta a la situación y clasificarse para una nueva final. «Eso es lo importante, estar ahí y poder seguir jugando finales. El Cuatro y Medio es una distancia que me gusta mucho, en la que me encuentro muy cómodo, e intentaré hacerlo lo mejor posible en esa final».
A.A.
El tercer partido del festival tuvo que ser suspendido por lesión del zaguero vizcaino Andoni Aretxabaleta. Según las primeras informaciones, el pelotari sufre una posible fractura en un dedo de su mano derecha.