Al menos once personas murieron y otras treinta resultaron heridas ayer en un ataque perpetrado con un coche bomba contra una iglesia de un cuartel de la Fuerzas Armadas de Nigeria, en el estado de Kaduna, en el norte del país.

El portavoz del Ejército nigeriano, brigadier general Bolaji Koleoso, precisó que fueron dos los ataques suicidas cometidos contra la Iglesia Militar Protestante de Saint Andrews.

Según el portavoz, un autobús con explosivos impactó contra la iglesia cinco minutos después de que terminara una misa, mientras que diez minutos más tarde un automóvil aparcado fuera de la parroquia hizo también explosión.

La mayoría de las víctimas, según fuentes citadas por medios locales, son miembros del coro.

Koleoso añadió que se ha abierto una investigación para averiguar cómo pudieron los terroristas acceder al cuartel militar y perpetrar los atentados.

Aunque nadie ha asumido el atentado, la secta radical islámica Boko Haram se ha atribuido en el pasado acciones similares.

El ataque ocurrió un día después de divulgarse que el Ejército de Nigeria ofrecía unos 1,4 millones de dólares como recompensa por información que conduzca a la captura de 19 dirigentes de Boko Haram, incluido su líder, Abubakar Shekau.