LA HOJA DE RUTA DE AIETE
El PP se jacta del «no» al diálogo y Amaiur augura que se quedará solo
La hoja de ruta de Aiete llegó ayer al Congreso de los Diputados, donde el Gobierno español oficializó con un «rotundamente no» su rechazo a afrontar el segundo punto, en el que la comunidad internacional le insta a utilizar el diálogo para resolver las consecuencias del conflicto. El ministro de Interior se aferró a la exigencia única de disolución de ETA. Amaiur le replicó que con ello se quedan solos en el ámbito internacional y enfrentados a la mayoría social vasca.
Ramón SOLA | DONOSTIA
Ocho días después de la reunión de Aiete que confirmó la vigencia de esta hoja de ruta y cuatro después de que ETA detallara una agenda para el diálogo, la pregunta formulada ayer por Amaiur al Gobierno español en el Congreso se convertía en una ocasión excelente para dejar constancia de la posición de Madrid en su principal cámara legislativa. No hubo sorpresas en la respuesta, de la que se encargó finalmente el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y no la vicepresidenta y portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, a quien iba dirigida. Amaiur quería saber si el Ejecutivo Rajoy tiene intención de cumplir el segundo punto de la Declaración de Aiete, que le emplaza a abrir un diálogo para resolver las consecuencias del conflicto. «Rotundamente, no», fue el titular de la réplica gubernamental.
Fernández Díaz se aferró una vez más a la exigencia previa de que ETA se disuelva, indicando que si eso ocurre el Gobierno del PP sabría gestionar «el día después» a través de «la legalidad y con justicia». Y en respuesta directa a la apelación hecha por los líderes de la comunidad internacional en Aiete, hizo hincapié en que el Gobierno español «ni va a negociar, ni va a dar las gracias a ETA por dejar de matar».
«La dialéctica de las causas y consecuencias del conflicto no es la nuestra; nuestro diagnóstico es que lo que ha habido es una organización terrorista que ha pretendido imponer con la violencia sus objetivos fanáticos y totalitarios dejando 829 muertos, 24 de ellos niños. Enfrente ha tenido la ley y el Estado de Derecho y una sociedad que no ha claudicado», añadió.
Fernández Díaz también respondió con suficiencia a los líderes internacionales: «No necesitamos verificadores ni grupos de contacto para derrotar a ETA ni los necesitaremos para que se disuelva».
La respuesta y el foro en que se produjo ponen negro sobre blanco la posición de Madrid tanto ante la sociedad vasca como ante la comunidad internacional, que a través de Jonathan Powell ya ha avanzado la intención de activar la comisión de seguimiento de Aiete. Este foro estaba pendiente desde hace trece meses a la espera de ver si los gobiernos español y francés se decidían a hacer suya esa estrategia para la resolución definitiva del conflicto.
Así las cosas, el diputado de Amaiur Xabier Mikel Errekondo espetó al representante estatal que «ustedes le tienen miedo a la paz y por ese camino se erigirán en los enemigos de la voluntad de la sociedad vasca». En ese punto, recordó al titular de Interior que el estudio nada sospechoso del CIS indica que el 78% de la ciudadanía vasca apoya conversaciones entre el Ejecutivo español y ETA.
De Colombia a Blair
Errekondo hizo extensiva esta soledad del Gobierno español al ámbito internacional, dado que le recordó no sólo la eficacia del diálogo para la resolución del conflicto en Irlanda, sino también el actual proceso de conversaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC o la disposición del Ejecutivo turco a dialogar para resolver el enfrentamiento armado en Kurdistán.
Recogiendo la paradoja de que Rajoy sí apoye el diálogo en Colombia, Errekondo trató de hacerle ver que «los conflictos colombiano y vasco son lo mismo, porque si ustedes tienen un conflicto de Estado, su país tiene un problema. Y por lo tanto, al igual que Juan Manuel Santos, ustedes también tendrán que buscarle una solución».
El diputado vasco también puso sobre la mesa unas palabras del ex primer ministro británico Tony Blair sobre su compromiso con este proceso, que de hecho está alentando directamente a través de Powell, el que fuera su jefe de Gabinete. Blair no estuvo directamente en la Conferencia Internacional de octubre de 2011 argumentando cuestiones de agenda pero, según se publicó, el PP presionó al máximo nivel para evitar su participación. No consiguió sacar de la foto al resto de líderes internacionales: Kofi Annan, Bertie Ahern, Pierre Joxe...
En otra pregunta posterior de la misma sesión del Congreso, Fernández volvió a mostrar la cara más bronca de su Gobierno. Rafa Larreina le había preguntado por su modelo carcelario general, reclamando su humanización y rechazando aspectos como las macrocárceles. El ministro derivó la cuestión exclusivamente hacia los presos vascos: «Si están preocupados por los 70.000 presos en España, si quieren dar voz a los que no la tienen, pueden empezar por llamar a los presos de ETA para que se acojan al programa de reinserción», dijo Fernández. Luego añadió en el mismo tono provocador: «Con un sistema penitenciario mejor, ¿no se referirá usted a los `zulos' de ETA?».