Los rebeldes congoleses del M23 comenzaron ayer a replegarse de Goma, capital de Kivu Norte, según confirmaron la ONU y testigos sobre el terreno, una exigencia de los estados de los Grandes Lagos y de Kinshasa para comenzar negociaciones.

Vecinos de Goma aseguraron haber visto decenas de camiones requisados por los rebeldes salir de la ciudad con víveres y municiones con destino a las localidades de Rutshuru y Rumangabo, al norte y donde los rebeldes tienen sus bastiones. «La gente dice que el contingente de guerrilleros está bajando», confirmó el alcalde de Goma, Naason Kabuya Ndoole, exiliado a Beni, 300 kiometros al norte.

El jefe militar de los rebeldes, general Sultani Makenga, afirmó el martes que la retirada les llevará dos o tres días hasta que sea completada el viernes. Se calcula en 1.500 el contingente de guerrilleros en Goma.

Ofensiva sobre Sake

Pese a ello, el M23 mantenía ayer el control de Sake, 30 kilómetros al oeste y sobre la ruta que lleva a la capital de Kivu Sur, Bukavu. Un coronel de la guerrilla aseguró que no había recibido órdenes de abandonar este enclave adelantado.

La Cruz Roja congolesa asegura que desde que los rebeldes tomaron la ciudad de Goma, el 20 de noviembre, ha retirado los cadáveres de 62 civiles y militares, todos ellos adultos.

Pese a que la retirada de Goma era una de sus exigencias, el Gobierno de Kinshasa acusó ayer al M23 de haber saqueado la ciudad y de llevarse ahora su botín a Rwanda.

El M23 está formado en su mayoría por tutsis congoleses integrados en el Ejército tras los acuerdos de paz de 2009 pero que se amotinaron en abril.