Un año más, la Real y sus aficionados han dejado de soñar con la Copa antes de tiempo. La prematura eliminación del torneo del KO vuelve a dejar un sabor amargo en el entorno blanquiazul. En comparación con temporadas anteriores, no se puede decir que la cosa vaya de mal en peor, pero sí que la decepción va aumentando año tras año.

Muchos seguidores volvieron ayer al trabajo seguramente cabizbajos, como también lo hicieron los jugadores realistas. Fue una sesión de recuperación para los titulares frente al Córdoba y de mayor intensidad para el resto. José Ángel, Chory Castro, Agirretxe y Zurutuza no se ejercitaron con el grupo y realizaron trabajo de recuperación en el interior de las instalaciones. Por su parte, Asier Illarramendi, que no podrá jugar este sábado frente al Valencia por sanción, no acudió a Zubieta debido a un «proceso febril», según informó la Real.

Entre los hombres que realizaron trabajo de recuperación se encontraba Mikel González. El defensa central de Arrasate podría cumplir 200 encuentros con la camiseta de la Real este sábado en Mestalla desde que debutara el 17 de setiembre de 2005 frente al Mallorca.

El guipuzcoano reconoció ante las cámaras de Real TV estar al tanto de la proximidad de la cifra, pero admitió que no creía que fuese a cumplirse ya. Después de señalar que «no deja de ser un número», Mikel recalcó estar «contento de formar parte de este club, de poder pertenecer y representar a la Real y de poder hacer lo que más me gusta y vivir de lo que más me gusta, que es el fútbol. Somos unos privilegiados. A mí un número especialmente no me dice nada, pero intentaremos que este número se haga más grande».

«Seguir disfrutando en este club»

Al ser preguntado por un momento especial, el central señaló que «no lo puedes resumir todo en uno. Yo me quedo con todo y espero seguir conociendo a gente, seguir cumpliendo partidos y seguir ganando y disfrutando en este club».

El martes se dio la circunstancia de que Mikel portó el brazalete de capitán frente al Córdoba, algo «que gusta», admitió. Sin embargo, reconoció que «por delante de mí hay otros capitanes. Es una cosa anecdótica en mi caso, pero siempre tienes el recuerdo de cuando eras chaval, ver a ese jugador como en su día fueron otros, que llevan el brazalete y lo tomas como referencia o icono».

También se refirió, como no podía ser menos, a la eliminación copera. Al respecto, el futbolista explicó que «estábamos con muchas ganas de pasar la eliminatoria y a la gente se le veía con ganas. Además, con ese vídeo del club, metes a la gente en el partido y creo que se mostró que salimos con esas ganas. Pero nos metieron el primero, el equipo se abrió, se rompió y nos metieron el segundo».