Los trabajadores pagan el plan de rescate de la Comisión Europea para la banca española
La Comisión Europea ha dado luz verde al plan de rescate de la banca española. Y como era de esperar las medidas que ha impuesto son drásticas e implacables. 35.000 millones de euros para el rescate de unas entidades privadas con enormes tasas de morosidad que, con toda probabilidad, harán necesaria más ayuda, nuevas inyecciones de capital. Y con ello, más despidos de empleados, más castigo a los pequeños ahorradores estafados con las participaciones preferentes, una recesión más duradera y un empobrecimiento más generalizado. Luz verde para dar dinero a los bancos es sinónimo de números rojos que disparan aún más el paro y de nuevos recortes sociales para pagar la factura.
Cuando la burbuja inmobiliaria estalló devastando los balances bancarios, la respuesta fue la de los rescates en serie acompañados de la contención del gasto público y planes sistemáticos de austeridad. Grecia, Irlanda y Portugal ya han probado la medicina que ahora se administra al Estado español. Los efectos en forma de deuda pública y recortes de servicios básicos son de sobra conocidos. Y quién pagará la factura, también: las clases populares.