Un numeroso grupo de personas se instaló a las puertas del Departamento de Acción Social del Ayuntamiento de Barakaldo con varias tiendas de campaña y media docena de sacos de dormir para denunciar los nuevos recortes sociales que aplicará el Ayuntamiento gobernado por Tontxu Rodríguez, del PSE.

Según denunció un portavoz, «los recortes aprobados recientemente en las ayudas sociales destinadas a las familias que tienen dificultades para hacer frente a los pagos de hipotecas y alquileres serán de un 50% en la cuantía a percibir». Además, «se eliminan el resto de ayudas como la atención sanitaria no cubierta por Osakidetza (dentista, gafas...), educación, formación». Recordó que «mientras, por un lado, nos dicen que están con los más necesitados, en cuanto nos damos la vuelta nos meten la cuchillada por la espalda».

A juicio de los colectivos sociales y sindicales, esos recortes además se fijan con carácter retroactivo. «Se aplicará a todas las solicitudes presentadas desde el 1 de julio. Esto ocurre en un municipio todavía conmocionado por el drama de los desahucios». Recordaron que el Ayuntamiento de Barakaldo ha desahuciado a lo largo de este año «a cuatro familias sin recursos de otras tantas viviendas municipales» y añadieron que en el primer semestre de este año «137 familias fueron despojadas de sus viviendas». Asimismos denunciaron que aumenta el desempleo, «9.599 personas están en paro en la localidad, 1.584 más que hace un año».