Dos personas fallecieron y otras cuatro resultaron heridas al colisionar un autobús de la línea Bilbo-Balmaseda y un coche en la localidad de Zalla. El accidente tuvo lugar a las seis de la tarde en la carretera BI-6351, a su paso por el barrio de La Herrera.

El coche, un Fiat Stilo, quedó empotrado en el autobús y sus dos ocupantes se vieron atrapados en el interior. Tras ser rescatados por los bomberos se confirmó su fallecimiento. Se trata, según la Ertzaintza, de dos jóvenes de 21 años, un hombre y una mujer, vecinos de Balmaseda y Zalla. Los cuatro viajeros del autobús que resultaron heridos y tuvieron que ser atendidos por personal sanitario.

Estas dos no fueron las únicas víctimas mortales en las carreteras vascas, ya que un camionero perdió la vida pasada la medianoche del martes al salirse de la calzada en la localidad alavesa de Iruña Oka (más información sobre este accidente laboral en la página 29).

Otros siniestros de menor consideración se saldaron con heridos leves, cortes de tráfico y retenciones. Tres de ellos en la A-8. El primero, antes de las ocho de la mañana al chocar cinco vehículos por alcance a la altura de la salida en Sabino Arana (Bilbo), en dirección Cantabria.

A las 8.30 un vehículo derrapó y se quedó cruzado en Ansio (Barakaldo). Ya por la tarde, un camión Iveco y una furgoneta Renault Express chocaron en Muskiz, dirección Bilbo. Además, en la BI-636, el corredor del Kadagua, a la altura de Güeñes, dos coches chocaron y uno de ellos volcó, inhabilitando el carril derecho.

La adversa climatología, con abundantes precipitaciones, en algunos casos en forma de nieve, hizo que fuera una jornada complicada en las carreteras. Por ejemplo, las vías navarras NA-2011 y NA-2012 se cortaron al tráfico en el término municipal de Otsagi a causa de la acumulación de nieve en las calzadas, según informó el Gobierno foral. En Araba se cerró el paso para vehículos pesados en los puertos de Bernedo, Herrera y Opakua.

Uno de los sucesos más llamativos tuvo lugar en el Paseo Nuevo de Donostia, donde una piedra de grandes proporciones se desprendió de Urgull y cayó sobre la calzada, afortunadamente sin causar daños.