Entrar a una habitación y preguntarte ¿qué he venido yo a hacer aquí? A todos nos ha pasado. Seguro que también a Marcelo Bielsa ayer en la primera mitad, sumergido en sus pensamientos, sentadas sus posaderas en una silla cervecera cerca de su banquillo mientras observaba, rodeado de unas gradas desangeladamente vacías, una pachanga con menos ritmo y agresividad que cualquiera de los partidillos que en Lezama juegan entre semana el primer equipo con alguno de los filiales. Por fortuna para los escasos aficionados presentes y para quienes pudieron seguir el partido vía Roja Directa o Gol TV, en la reanudación, los locales, malos hasta decir basta, se animaron algo, los rojiblancos -ayer de negro- respondieron lo justo, y se vio algo más de dinamismo, pero poco más. Con decir que hasta Iker Muniain prefirió ver en directo, casi a la misma hora, el partido europeo del Bilbao Basket en Miribilla.

Venció el Athletic, el Baby Athletic como algunos lo definían, que era uno de los objetivos. Había otro, que era el económico y esos 200.000 euros que se embolsan las arcas de Ibaigane. Pero si por algo levantó una expectación, al final corroborada, fue por el debut con la zamarra rojiblanca de hasta cinco cachorros a los que el técnico argentino dio la alternativa, algunos de ellos con nota.

Muy bien Peña y Morán en la primera mitad, expeditivo Aymeric Laporte en la segunda, tuvieron también algunos minutos Undabarrena, de solo 17 años, y Jonxa. Marcó hasta Llorente -que hizo de capitán- y consiguió Toquero su primer tanto en 27 partidos europeos que ha disputado. Todo perfecto, todos contentos.

El encuentro pasará a la historia del club bilbaino no por la entidad del rival, ni por el resultado, ni por el espectáculo visual, sino porque de una tacada, cinco canteranos se estrenaron con el primer equipo, y en Europa nada menos. Un día que no olvidarán Peña y Morán, dueños con desparpajo ayer del medio campo bilbaino, y un central con un futuro cuya estación de llegada solo él decidirá, Aymeric Laporte, el primer jugador procedente de Ipar Euskal Herria en debutar en el Athletic quince años después de que lo hiciera Bixente Lizarazu.

Por lo demás, hasta demasiado fácil para el Athletic, que pudo golear ante un rival de quinta fila, plagado de suplentes. Llorente y Toquero marcaron, pero uno y otro no están congraciados con el gol porque fallaron ocasiones a pares. Desaprovechó su oportunidad un Isma fallón; puso más ganas que acierto Igor Martínez; Raúl estuvo como siempre, con seguridad; y Ramalho tuvo de todo en el lateral diestro. A pesar de la falta de conjunción, el Athletic estuvo organizado, disparó hasta 21 veces a puerta, por fin marcó en un córner, no encajó gol ni siquiera de jugada tonta... Un partido plácido y sin imponderables. Ganó la cantera, gana el Athletic. Pero pasito a pasito.