«Nunca ves el momento de debutar, pero algún día llega y tienes que aprovecharlo. Yo tenía muy claro que cuando llegas no haces nada con llegar, lo difícil es mantenerse. Sé que no descubro nada nuevo. El jugador recién llegado al primer equipo tiene que demostrar el bagaje de años de trabajo en Lezama», recordaba Fernando Llorente cómo fue el día después de que Valverde le hiciera debutar un 15 de enero de 2005. Su compañero Iker Muniain, que saboreó con solo 16 años esas mieles en 2009, repite la misma frase, «lo difícil no es llegar, sino mantenerse», al tiempo que aconseja «afrontar con naturalidad» la alternancia entre el filial y el primer equipo. Y no olvida la timidez y cariño de Fran Yeste o el recibimiento de Orbaiz que les dijo -a él y a Isma López- que estaba allí para ayudarles.

Son parte de los recuerdos y reflexiones recogidos en el recopilatorio ``Lezama. El Corazón del Athletic''. El miércoles, a miles de kilómetros de casa, cinco jóvenes del filial recibieron su bautismo rojiblanco, esa llamada reservada para unos pocos, pero que tampoco garantiza el tránsito de cachorro a león. Álvaro Peña, Aymeric Laporte, Erik Morán, Iker Undabarrena y Jonxa Vidal jamás olvidarán el Itztadion Kiryat Eliezer de Haifa.

«Guardarla para siempre», contestaba presto Jonxa cuando le preguntaban por la camiseta de su debut. «He cumplido un sueño y... no sé qué mas decir», añadía, ingenuo, a los periodistas. «Es bonito jugar en el equipo de tu vida», acertaba a decir una de las promesas de la cantera, Iker Undabarrena. «El día que empiezas en Lezama piensas en debutar y hoy me ha tocado», reflexionaba su compañero Álvaro Peña, uno de los destacados incluso por Bielsa. «Es muy difícil llegar arriba y el mister me ha dado la oportunidad», apuntaba Aymeric Laporte, un central con mucho futuro y que confía en que no sea esta su única aparición en el primer equipo esta temporada.

Nueve debuts ante el Cluj (2005)

Con ellos son ya seis los canteranos en debutar esta campaña, tras la llegada de Isma López. A Marcelo Bielsa hay que apuntarle otros dos estrenos, los de Ruiz de Galarreta y Ramalho el pasado curso -el joven Markel Etxeberria solo jugó un amistoso veraniego-, que todavía deben confirmar si darán un día ese salto definitivo. Porque lo evidente es que no todo el que debuta se queda. En las últimas diez temporadas -excluida la actual- han tenido la oportunidad de estrenarse con los `mayores' hasta 42 futbolistas procedentes de la cantera de Lezama, de los que 14, es decir, uno de cada tres, ha conseguido asentarse en el Athletic, el último de ellos, el bilbaino Raúl, que debutó en 2011, como Ekiza.

Una cifra elevada de debuts si la comparamos con las diez temporadas anteriores, las que van entre 1992/93-2001/02, cuando fueron 27 los canteranos que se vistieron con el primer equipo. En contraposición, los que llegaron a asentarse arriba, y al menos sumaron más de una treintena de partidos, fueron 16 futbolistas.

Un repaso a todas esas apariciones revela temporadas singulares como cuando en la 2005-06 debutaron once jugadores, nueve -entre ellos Amorebieta y Ustaritz- ante el Ecomex Cluj rumano en la Intertoto, además de Tarantino y Llorente. Algo parecido ocurrió en la 1996-97, con cinco estrenos en Copa ante el Zalla, entre ellos los de Edu Alonso y Felipe Guréndez.

Las temporadas en que menos apariciones hubo en el primer equipo fueron, con una, las que debutaron, con casi diez años de diferencia, Susaeta y Yeste, y ambos consolidaron su salto. Por otra parte, la campaña de las últimas veinte en que más jugadores debutantes canteranos se asentaron arriba fue la de 2009-10, cuando hicieron su aparición Aurtenetxe, Iñigo Pérez, San José -que regresó del Liverpool- y Muniain.

Cinco fueron los debutantes con Bielsa en Israel y cinco fueron los goles que los juveniles le endosaron al Marsella en Lezama el miércoles en la NextGen Series. Los cachorros -en la imagen- se llevaron ayer todo tipo de elogios, demostrando en su grupo ser mejores que los franceses, que los griegos del Olympiacos y que el Arsenal inglés.