La térmica de Pasaia cierra y prevé su desmantelamiento para junio de 2015
Imanol INTZIARTE |
La central térmica de Pasaia apaga su chimenea, que llevaba 45 años en funcionamiento. Ayer apuraba sus últimas reservas de carbón. Según informó el Ayuntamiento de esta localidad guipuzcoana, que citó fuentes de la empresa, durante los próximos seis meses «se procederá a la fase de limpieza y desenergetización: limpieza de tuberías, vaciado de tanques...».
«Una vez concluida la primera fase, procederán al desmantelamiento de las estructuras de hierro, cableado y tuberías. Por último se desmontará el resto de insfraestructuras. Tienen prevista la finalización de todo este proceso para junio de 2015», añadió el Consistorio.
En cuanto a la situación en la que se queda la plantilla, cercana a las 70 personas, explicó que «siempre que hemos preguntado la respuesta ha sido que se recolocarán en Gipuzkoa y Bizkaia», si bien «otras voces dicen lo contrario». Por ello, el Ayuntamiento insta a Iberdrola a que «actúe con honradez en este tema, tomando en consideración la voz de los trabajadores y trabajadoras».
La compañía eléctrica apuntó que una veintena de trabajadores se encargará de las labores de desmantelamiento, y el resto será recolocado en diversas instalaciones de la compañía en Gipuzkoa, Bizkaia y otros destinos, con la excepción de los operarios que se han prejubilado.
Colectivos ecologistas como Greenpeace o Eguzki mostraron su satisfacción por el cierre. Ambos colectivos subrayaron que las emisiones de CO2 de esta central superaban las de todo el parque móvil de Gipuzkoa. Unas afecciones medioambientales que han sufrido en particular en el cercano barrio de Meipi (Pasai Donibane). Para la izquierda abertzale, este cierre «es un claro síntoma del agotamiento de todo un modelo económico. Un modelo basado en las grandes infraestructuras, el derroche de dinero público y en el hormigón».
Puerto exterior
Lucio Hernando, presidente de la Autoridad Portuaria de Pasaia, manifestó hace unos días en una entrevista en Punto Radio Gipuzkoa que el puerto exterior no tiene «visos de construirse. El retraso de cuatro años en la construcción del puerto exterior es una herida mortal». A su juicio, solo el PSE ha apoyado realmente esta infraestructura, frente a la oposición de Bildu y la «tibieza» de PNV y PP.