La Junta de Castilla y León señaló ayer que tras la comparecencia del jueves de la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear, Carmen Martínez, ha quedado claro que «el único futuro» que le queda a la central nuclear de Garoña es el «cierre» y «no hay que engañarse» con otras posibilidades.

El consejero de la Presidencia del Gobierno autonómico, José Antonio de Santiago-Juárez (PP), criticó «la deslealtad» y «la frivolidad» de Nuclenor, empresa propietaria de la central, por su decisión de no pedir la prórroga de funcionamiento hasta el año 2019.

Sin embargo, el presidente del PP de Burgos, César Rico, aseveró que «nunca» ha dado «por cerrada» Garoña y se declaró «optimista» respecto a su continuidad. «Sería una buena noticia para Burgos y Castilla y León, pero hay que ser prudentes». En esta tesitura, el secretario general del PSOE de Castilla y León, Julio Villarrubia, afirmó que «no se cree del todo nada que venga del PP y Nuclenor».