Como en el resto del Estado, los sindicatos CGT y FO llevaron a cabo, ayer, en Baiona, paros y movilizaciones en el sector de salud y acción social para denunciar la actitud de los poderes públicos y de la FEHAP (patronal del sector) respecto a las negociaciones del convenio colectivo 51, suspendidas en estos momentos tras más de 30 meses de reuniones.

Los dos sindicatos han criticado duramente el comportamiento de la CFDT y de la CFE-CGC que han calificado de «traición» al haber abandonado recientemente «la unidad de acción que estábamos construyendo ante la pretensión de la FEHAP de imponer sus propuestas que merman el poder adquisitivo de los trabajadores y les obligan a trabajar más horas y en peores condiciones».

CGT y FO no entienden que con el argumento del «mal menor», la CFDT y CFE-CGC hayan firmado «a escondidas» un preacuerdo después de la última reunión de la comisión paritaria del 12 de noviembre en la que la FEHAP reculó mínimamente en sus pretensiones.

Según las dos organizaciones sindicales, «es una capitulación que abre la puerta no solo a la destrucción del convenio colectivo 51 si no a otros similares del sector de acción social y salud» que en el Estado emplea a 250.000 trabajadores de 3.200 establecimientos, algunos de ellos en Ipar Euskal Herria (Biarritzenia, Les Embruns, Toki-Eder de Kanbo...).

Derecho de oposición

FO y CFTC han decidido ya ejercer su derecho de oposición. Si la CGT opta por la misma vía, el preacuerdo podría ser invalidado al no ser avalado por la mayoría de las cinco federaciones sindicales del Estado. En todo caso, cuentan con seguir movilizándose.