El arbolado urbano de Iruñea depura anualmente 52 toneladas de contaminantes del aire, principalmente ozono troposférico y partículas grandes como polvo, cenizas, hollín, cemento o polen, nocivos para la salud, según se desprende de un estudio realizado por investigadores de la Universidad privada de Nafarroa.

El trabajo señala que los bosques urbanos ofrecen múltiples servicios y beneficios ambientales y cuantifica económicamente esa mejora en un total de 207.588 euros.

El director del Laboratorio Integrado de Calidad Ambiental (LICA), que ha participado en este estudio, explica que un bosque urbano bien gestionado puede mitigar el impacto ambiental del desarrollo urbanístico al moderar el microclima de las ciudades, mejorar la calidad del aire, controlar la escorrentía superficial o reducir los niveles de ruidos, además de crear hábitats para la vida silvestre, reducir el estrés de las personas y embellecer las ciudades.

Los investigadores han indicado que este trabajo debe «servir para poner en práctica una serie de estrategias que incrementen los servicios ecológicos de arbolado urbano, así como para concienciar a los ciudadanos de la necesidad de cuidar y proteger este patrimonio natural».

Precisamente, ayer en Gasteiz más de un millar de vecinos participaron en la plantación de 2.000 árboles y arbustos en Kabazarra, en el parque de Salburua, para unir el anillo verde que rodea la capital alavesa.

La iniciativa está dentro del programa «Las raíces del Mañana» y contó con la participación del alcalde, Javier Maroto, y de la diputada de Medio Ambiente, Marta Ruiz. A través de este programa en Gasteiz se han plantado hasta ahora más de 18.500 árboles y arbustos.