No tenía fácil el Izarra hacer valer su fortaleza en Merkatondoa, donde solo ha encajado una derrota esta temporada, ante la visita de uno de los equipos más en forma del campeonato. Pero disciplina y trabajo locales, unidos a la factura por los esfuerzos previos del Bilbao Athletic, si no frenaron, sí al menos ralentizaron la trayectoria del filial rojiblanco. Que, con todo, sigue siendo espectacular: 17 puntos han sumado los cachorros de los 21 últimos disputados, lo que les tiene totalmente asentados en zona de play-off. En el otro extremo de la tabla sigue el equipo de Raúl Marco, que necesitará algo más que una buena defensa para evitarse sufrimientos clasificatorios.

Ayer por lo menos le sirvió para proteger el punto inicial ante un buen rival que, además, intentó llevar la voz cantante, pero al que le costó rematar entre los tres palos. Aunque parte de la responsabilidad se debiera, probablemente, al partido que disputaron algunos de sus jugadores el miércoles con el primer equipo del Athletic -con el que varios repitieron el sábado- en Israel.

La primera parte se evaporó, así, con un par de acciones aisladas de Yurrebaso, que se encontró con la respuesta de Pagola. La decoración no varió un ápice tras el descanso. José Ángel Ziganda movió el banquillo en busca de chispa, pero Ager y Guillermo tampoco pudieron con la zaga navarra.