Todo es cuestión del cristal con que se mire. También las clasificaciones. En Gasteiz o en Eibar, ver al equipo fuera de los puestos de honor enciende los ánimos. En Sestao o en Zubieta dan por buena la zona media de la tabla, siempre y cuando el colchón respecto al descenso sea mullido. Pero también los hay quienes se saben condenados a vivir permanentemente al filo de la navaja. Sufrimiento forzoso. Y signo de vida.

«Desde que subimos, tenemos asumido que nos iba a tocar sufrir -explica Jorge Barrena-. El Izarra es uno de los equipos más modestos del grupo. Desde luego no somos profesionales, menos dos jugadores todos los demás tienen su trabajo al margen del equipo... Por mucho que te esfuerces, que lo hacemos, lo normal es que eso se acabe notando en el plano físico, a nivel de preparación, además de en calidad o en experiencia... Nosotros intentamos suplirlo con trabajo, con ilusión y con ese orgullo que te da defender el fútbol más humilde, pero sabemos que las condiciones no son las mismas y que nos va a tocar sufrir». Bendito sufrimiento, por otra parte.

«Desde luego. No te voy a decir que lo firmaríamos porque, por gustar, nos gustaría estar más arriba. Pero sería buena señal que estuviésemos sufriendo hasta final de temporada. Lo que realmente da palo es pensar que en enero o febrero puedes estar descendido o necesitar una gran carambola para mantenerte. Pero mientras estés vivo, a uno, dos, tres puntos de la permanencia, sin que tampoco se vaya demasiado la distancia con el 11º, 12º... estará bien».

En esas anda, precisamente, el conjunto navarro. Apretando los dientes en casa y sufriendo lejos de Merkatondoa, apenas ha conseguido salir de puestos de descenso en un par de ocasiones, pero se sitúa a solo dos puntos de la SD Logroñés, que ahora mismo marca la frontera de la salvación. Una distancia mínima en puntos pero que, probablemente, requiere un cambio considerable en la trayectoria de los blanquiazules.

Tanto como la transformación que sufren en cuanto cambian de escenario. «Es difícil de explicar, pero realmente no parecemos el mismo equipo -admite Barrena-. Es evidente que la base de nuestra salvación está en Merkatondoa. Y que de momento estamos cumpliendo aquí. Ya sabemos que no vamos a ganar todos los partidos en casa porque hay mucha diferencia con equipos que necesitan muy poco para hacerte daño. Pero en todos los partidos que hemos jugado en Merkatondoa hemos competido bien, nadie nos ha pasado por encima. Pero cuando salimos es muy diferente».

Difícil explicación

Mucho. El equipo de Raúl Marco ganó en Tajonar, pero ha saldado el resto de sus desplazamientos con derrota. Siete viajes en autobús y una triste renta de tres puntos y apenas tres goles marcados. «Y en este caso -apunta el futbolista navarro- te digo lo mismo que con los partidos de casa. Que por encima incluso del marcador, lo más importante, en este caso por negativo, es la sensación que da el equipo. Nos hacen gol con facilidad, a nosotros nos cuesta dios y ayuda hacer ocasiones, nos venimos abajo... No hemos estado a la altura de la categoría y así es muy difícil, o imposible, que lleguen los resultados. Y ni nosotros mismos acabamos de entender por qué. El entrenador insiste, nosotros trabajamos, pero no conseguimos darle la vuelta a esa dinámica».

El problema de esa doble cara es que «no ganamos lo suficiente en casa como para permitirnos perderlo todo fuera. Una cosa es que compitamos bien en todos los partidos, y otra que seamos capaces de sacar todos los puntos en Merkatondoa. Así que ya sabemos donde tenemos que espabilarnos».

Precisamente sus dos próximos compromisos llevarán al equipo lejos de Lizarra. Aunque, quién sabe, quizá ofrezcan «una buena oportunidad para marcar un punto de inflexión». Motivación, al menos, no faltará, porque al equipo de Raúl Marco le esperan el derbi ante el Tudelano en Elola y la visita a la SD Logroñés, primer equipo por encima del descenso, a dos puntos de la escuadra blanquiazul.

«En el de Las Gaunas ya nos centraremos la semana que viene -apunta Barrena-. De momento estamos deseando jugar en Tudela. Yo creo que nos va a venir bien que sea ese partido porque nos dará un plus. Nos conocemos todos, nos hemos enfrentado muchas veces... Será muy difícil porque lo están haciendo bien y en casa están muy fuertes. Pero yo espero que sea nuestro momento». Para coger aire. Y poder seguir sufriendo.

La semana

Goles. La sequía de algunos y la racha de otros aprieta la cabeza de la tabla de realizadores. Que sigue con dos jugadores del Eibar, Arruabarrena y Mainz, al frente, ambos con seis goles. El que ha crecido es su grupo perseguidor, el de las cinco dianas. En el que ya se encuentra otro jugador azulgrana, Abaroa, además de Altuna (Amorebieta), Guzmán (Alavés), Eizmendi (Bilbao Athletic), Eizagirre (Lleida) y Eneko Romo (Peña Sport) que, en plena racha, ha marcado en las tres últimas jornadas.

Seguridad. Con siete tantos encajados en 14 partidos, el Alavés es el equipo menos goleado de Segunda B, Segunda y Primera. En números absolutos y también en relativos, porque nadie mejora los 0'46 goles que le hacen al cuadro albiazul por partido. Y eso que lesiones y sanciones le han obligado ya a jugar con tres porteros diferentes.

Solidaridad. El Barakaldo se ha unido a la campaña solidaria a favor de Garikoitz Sánchez, un niño de la localidad fabril con una enfermedad degenerativa y que espera poder realizar un tratamiento en una clínica de Santiago de Compostela.

Competición. Partidos de vuelta de los 1/16 de final de la Copa Federación. La Peña Sport recibe el jueves al Valtierrano (12.00) tras imponerse 0-2 en la ida. En Ellakuri, el Laudio recibe mañana (20.00) al Zalla tras el 1-2 del choque de ida.