Detenido el expresidente de la CEOE por blanqueo y alzamiento de bienes
La Policía española arrestó ayer al expresidente de la CEOE y fundador de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, al actual dueño del grupo turístico, Ángel de Cabo, y a varias personas de su entorno por un presunto delito de alzamiento de bienes y blanqueo de capitales a raíz de una denuncia presentada por varias empresas del sector. En los registros se encontraron 150.000 euros en metálico y un kilo de oro en la vivienda de Díaz Ferrán, y un millón de euros en la de De Cabo.
GARA | MADRID
El expresidente de la CEOE y fundador de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, fue arrestado ayer por la mañana en Madrid por delitos de blanqueo de capitales y alzamiento de bienes. En el marco de la denominada «Operación Crucero» la Policía española también detuvo al actual dueño de Marsans y Nueva Rumasa, Ángel de Cabo, por ayudar a Díaz Ferrán a ocultar sus bienes con el objetivo de evitar que fueran embargados para pagar a los acreedores de la empresa de viajes.
Los arrestos responden a la denuncia que presentaron en enero las empresas turísticas Meliá, Orizonia, AC Hoteles y Pullmantur por insolvencia punible, alzamiento de bienes y estafa al no haber pagado las deudas de Marsans que avalaron personalmente y tener bienes suficientes para ello.
En la operación dirigida por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Eloy Velasco, la Brigada de Blanqueo de la Policía española también arrestó a Iván Losada Castell, consejero delegado de Nueva Rumasa, su cuñado, Teodoro Garrido y su secretaria, Susana Mora. Engrosan la lista de detenidos dos supuestos testaferros utilizados en las operaciones de ocultación de bienes, Rafael Tomo, Antonio García Escribano, y otras dos personas vinculadas a De Cabo: Carmelo José E.G. y José Enrique Pardo Manrique.
Díaz Ferrán pasará a disposición judicial previsiblemente hoy. De Cabo, por su parte, lo hará en los próximos días, al igual que el resto de los detenidos de su entorno más cercano. La Dirección General de la Policía no descarta nuevos arrestos.
Una larga lista de delitos
Las compañías denunciantes, que reclaman más de 45 millones a los antiguos dueños del grupo turístico y a De Cabo, denunciaron el impago de «varias decenas de millones» que Marsans les adeudaba y la ocultación de sus bienes para «aparentar una falsa y total insolvencia patrimonial y evitar cumplir con las obligaciones de pago que habían contraído, causando con dicha actuación un gravísimo perjuicio económico».
Dentro de este proceso, los denunciantes enmarcan la «supuesta venta» de Marsans que Díaz Ferrán y su socio, Gonzalo Pascual, (fallecido en junio) cerraron con Posibilitum, controlada por De Cabo, justo antes de que el grupo fuese declarado en concurso de acreedores.
Por ello, solicitaban el embargo de propiedades inmobiliarias en Nueva York, Toledo, México, Holanda y Portugal, un Rolls Royce Phantom -cuyo precio de venta ascendía a 500.000 euros y que fue traspasado a una sociedad vinculada a De Cabo-, sociedades o la posible indemnización que Argentina les podría pagar por la expropiación de Aerolíneas Argentinas.
Entre esas operaciones de ocultación de bienes figura la de un chalet con una finca de 1.248 m2 en Calviá ( Mallorca), que en teoría pertenecía a Díaz Ferrán y que salió de su dominio a través de una operación en la que participó la sociedad Quatre Bras, así como la enajenación de otra vivienda en el municipio balear.
Entre las operaciones potencialmente delictivas también destaca el cambio de control de los apartamentos que tenían en el Hotel Plaza de Nueva York, dos sociedades de Díaz Ferrán y sobre los que la Audiencia Nacional no ha conseguido, de momento, más detalles.
Durante los registros, la Policía encontró en la casa de Díaz Ferrán 150.000 euros en metálico y un kilo de oro, mientras que en la de De Cabo se hallaron un millón de euros. En la operación también se intervinieron coches de alta gama.
La Audiencia Nacional ordenó el bloqueo de una cuenta en Suiza con unos fondos por valor de 4,9 millones a nombre de Ángel de Cabo, que supuestamente provenían de una empresa irlandesa del grupo Marsans.
El expresidente de la CEOE y expropietario del Grupo Marsans cuenta con varios frentes abiertos con la justicia por delito fiscal, apropiación indebida, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales. Además de las causas por las que fue arrestado ayer, se enfrenta un delito contra la Hacienda Pública por la compra de Aerolíneas Argentinas en el año 2001. Dicha causa le llevará a sentarse en el banquillo de los acusados a partir del 26 de febrero junto al expresidente de Air Comet, Antonio Mata. La Fiscalía de la Audiencia Nacional (AN) pide para ambos una pena de dos años y cuatro meses de prisión y el pago de una indemnización de 99 millones de euros.
También se encuentra en fase de instrucción en el tribunal de excepción el procedimiento que investiga la supuesta apropiación indebida de 4,43 millones de euros procedentes de los clientes de Marsans antes de que el grupo turístico fuera declarado en concurso de acreedores en junio de 2010. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, Santiago Pedraz, tomó declaración el pasado mes de marzo por esta causa a Díaz Ferrán, que aseguró que no llevaba el «día a día» de la compañía y que las decisiones ejecutivas las tomaba su socio, Gonzalo Pascual, fallecido el pasado mes de marzo.
El expresidente de la CEOE también aparece en uno de los informes incluidos en la causa en la que el juez de la AN Pablo Ruz investiga una presunta estafa en la emisión de pagarés de Nueva Rumasa. Asimismo, el pasado mes de mayo fue declarado culpable de la quiebra de Seguros Mercurio. GARA