Con Bilborock prácticamente lleno. la noche del viernes pasado conminó a todo tipo de público joven y estilos musicales. Sobre el escenario rap, blues, pop, rock... y abajo mucho móvil dispuesto a marcar el número de su grupo favorito. Por llamadas, ganaron The Crazy Wheels, quienes sacaron cerca de 50 votos a Herri Oihua, pero el pequeño peso del jurado oficial fue suficiente para voltear la situación y proclamar a Herri Oihua como ganadores. En total, alrededor de 5.000 llamadas desde móvil,

Banden Lehia propone una primera fase de envíos de canciones. Se publican en su web. muy bien estructurada y clara, y la gente va votando. En esas votaciones, desde el inicio se comprobó una fuerte lucha entre Herri Oihua y The Crazy Wheels, que pronto se despegaron del resto. Con esos votos más la opinión del jurado, la final quedó con las cuatro bandas señaladas. Todo pulcramente organizado. Perfecto, aunque faltaron luces frontales en escena.

Lo que el concurso propone es que los asistentes voten mediante llamada perdida a cuatro números vinculados a cada grupo. Los votos van apareciendo en pantalla por lo que la pelea se recrudece según los dígitos. El problema de este método es que se pueden repetir decenas de llamadas desde un mismo móvil. Incluso se podría votar sin ver los grupos, es cuestión de llamar a la persona adecuada pasarle el número correspondiente y a votar. El jurado oficial cuenta con un 30 por ciento de peso, que, en este año, resultó definitivo para decidir el vencedor. Si el jurado, por ejemplo, votase al grupo con menos llamadas y si la diferencia con el primero fuese de 1.000, como ocurrió en la pasada noche, su opinión no habría valido para nada. Con todo, cada concurso tiene sus mecanismos, con sus pros y sus contras, y, al final, ninguno es justo en términos absolutos.

En cualquier caso, la banda ganadora lo fue de manera brillante. Media de edad de 18 años y un empuje, garra y musicalidad extraña en músicos tan jóvenes. A nosotros nos convencieron también Odolaren Mintzoa, un buen concepto musical y sobrias canciones. Malder también aportan un bloque musical compacto, de grupo cohesionado, y The Crazy Wheel se orientan hacia el blues y no son aún una banda sólida. Sus miles de votos no tienen explicación musical ni cultural.