Los soldados de la RDC regresan a Goma tras el repliegue del M23
GARA | GOMA
El Ejército de la República Democrática del Congo (RDC) regresó ayer a la ciudad oriental de Goma, a donde también volvieron las autoridades provinciales, tras la salida pactada de los rebeldes del Movimiento M23 con el Gobierno de Kinshasa.
«La administración debería retomar su trabajo rápidamente, merced de los acuerdos alcanzados en Kampala. Trabajaremos con la Misión de la ONU en la RDC (Monusco), quienes nos ayudarán a restaurar la autoridad del Estado lo antes posible», afirmó en Goma el ministro congoleño del Interior y de Descentralización, Richard Muyej, quien rechazó cualquier aspiración separatista en la zona, rica en minerales y fronteriza con Ruanda.
Los rebeldes del M23 comenzaron a abandonar Goma -ciudad que habían tomado el pasado día 20- a finales de la semana pasada, cumpliendo así con el llamamiento de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (ICGLR), que les exigía una retirada de sus tropas a 20 kilómetros de la ciudad.
El M23 lo forman soldados congoleños amotinados y supuestamente fieles al rebelde Bosco Ntaganda, buscado por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y contra la humanidad, quien se integró hace tres años en las fuerzas de la RDC al contribuir a la pacificación de Kivu del Norte en 2009. Los rebeldes se sublevaron el pasado abril para protestar por la pérdida de poder impuesta por el Gobierno a su líder, y renegociar el acuerdo del 23 de marzo de 2009, que supuso su integración en el Ejército.
Ruanda y Uganda
Por otra parte, expertos de la ONU revelaron que Ruanda y Uganda ayudaron militarmente a los rebeldes del M23 en su ofensiva para tomar Goma. Un informe de expertos del Consejo de Seguridad indica que las fuerzas ruandesas dieron un apoyo directo a los guerrilleros mientras Uganda facilitó apoyo logístico, en particular equipamiento.