La comisión electoral dio ayer a conocer el recuento total en los comicios a rector, afianzándose en unas décimas el sufragio ponderado a favor del único candidato. Su presidente, Jon Irazusta, aclaró que los datos de la votación electrónica -840 del total de 5.506 votos emitidos- no estuvieron disponibles hasta las 23.00 por un «error» en la adscripción de los sufragios al sector correspondiente.

Una vez resuelto ese problema técnico que jugó una mala pasada a la organización de las elecciones, se ratificó la reelección de Iñaki Goirizelaia con el 55,31% del voto ponderado frente al 44,60% del blanco, lo que se traduce en 2.795 papeletas a favor del aspirante y 2.447 en su contra. La abstención alcanzó el 89,48%, algo inferior a los comicios de mayo de 2008 en los que Juan Ignacio Pérez Iglesias cayó derrotado, que fue del 89,55%. Desde la Universidad se calificó de «alta» la participación, excepto en el alumnado, donde se situó en el 3,57, sin olvidar a los docentes e investigadores más en precario (21,84%).

Goirizelaia consiguió mayor respaldo entre los profesores doctores permanentes (32,98%), otros docentes e investigadores (1,45%) y estudiantes (13.14%) mientras el voto de castigo es mínimamente superior en los profesores no doctores permanentes (3,80%) y el PAS, donde el blanco duplica a los apoyos al rector (8,05 frente al 4,03%). En los tres campus, ese sector suspende al aspirante mientras en Araba se suman los catedráticos y los profesores titulares.

Respecto a los anteriores comicios plebiscitarios, el candidato incrementa sus apoyos entre los catedráticos -llave para alcanzar el birrete de rector- respecto al duelo con Marisol Esteban y cuando su predecesor no pudo superar al voto negativo, ambos en 2008.

Profesores despedidos

Al margen de las urnas, ayer a la mañana la Facultad de Bellas Artes de Leioa acogió un sencillo acto en el que 40 personas recordaron las dos décadas de lucha de los profesores despedidos. En la actualidad aún quedan tres personas al frente de la pancarta -de ahí la exposición que se realizó- que reivindican su readmisión, que pende de un gesto de voluntad política del nuevo Ejecutivo de Lakua.

En el último Claustro, Goirizelaia respondió a una interpelación, diciendo que le «gustaría encontrar una solución a este tema, pero hace unos años -en referencia a 2004 cuando se aprobó la Ley del Sistema Universitario Vasco- tuvieron una oportunidad y no la usaron. En cualquier caso, este conflicto necesita una alternativa legal, y hoy por hoy no lo veo».