La empresa Correos aseguró ayer que no despedirá «a ningún cartero de la unidad de reparto de Eibar (Gipuzkoa)» y aclaró que su decisión de «reorganizar» este servicio es «resultado de un estudio de dimensionamiento de la plantilla».

Correos respondió de esta manera, en un comunicado, a la huelga iniciada el pasado lunes por los carteros de Eibar para denunciar la intención de la Dirección Territorial de Correos de suprimir cinco puestos de trabajo de esta localidad.

La compañía postal aclaró que la reorganización que proyecta «obedece a la necesidad de adaptar los recursos disponibles a la actividad real y no supone despedir a ningún trabajador» y añadió que la empresa intenta facilitar la «movilidad voluntaria» de los empleados.

A juicio de los trabajadores, la supresión de cinco puestos de trabajo supone un «recorte excesivo» y no tiene en cuenta la orografía de Eibar. No obstante, reconocen que las cargas de trabajo son menores debido a la crisis económica y a la competencia de otras empresas.